miércoles, 4 de noviembre de 2009

17. EL SECRETO DE UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE. “DESCUBRA TESOROS”


Los investigadores modernos han descubierto, después de intensos esfuerzos, una verdad que presenta la Biblia: "Los seres humanos son un todo". 
A menudo separamos las diferentes partes de una persona -física, mental, social y espiritual-, pero en verdad están inter-relacionadas y son inseparables. En otras palabras, lo que afecta a la mente, afecta también al cuerpo. Nuestra condición espiritual tiene un impacto sobre nuestra condición física, y viceversa. Somos un todo. Por ejemplo: investigaciones científicas controladas han demostrado que la felicidad, el gozo y la risa producen cambios perceptibles en el sistema inmunológico de las personas. Usted puede ayudar a su cuerpo a combatir mejor la enfermedad siendo feliz. Estudios como éstos muestran cuán íntimamente unidos trabajan la mente y el cuerpo. Hace ya miles de años la palabra de Dios presentó la relación vital entre la mente y el cuerpo, que recién fue aceptada por la ciencia médica sólo hace pocos años. "El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos". -- Proverbios 17:22. Según el apóstol Juan,

¿cuán íntimamente están relacionados la mente y el cuerpo con nuestro bienestar espiritual? "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma". -- 3 Juan 2. Nuestro Creador desea que sus hijos disfruten de buena salud. La Palabra de Dios es una fuente de salud tanto como de vida eterna. Y siendo que nuestra salud física y mental, y nuestro bienestar espiritual, están íntimamente unidos, San Pablo hace esta advertencia al cristiano: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios". -- 1 Corintios 10:31. El evangelio incluye la restauración física y la espiritual. Un estilo de vida saludable contribuye a que seamos cristianos vibrantes.

Hay Ocho Principios que son esenciales para vivir vidas más saludables y productivas.

1. EL AIRE
El aire puro y fresco es esencial para la buena salud. Durante el día y mientras dormimos por la noche, la ventilación adecuada en el lugar de trabajo y en nuestro hogar, asegura que la sangre distribuya suficiente oxígeno a nuestro cuerpo. La clase de aire que respiramos es muy importante. No se exponga a humos, gases o bacterias llevadas por el aire. Respirar profundamente varias veces por la mañana y caminar en forma vigorosa, es una manera excelente de oxigenar el cuerpo, si el aire que respira es limpio.  Fumar es uno de los grandes asesinos de hoy. Las investigaciones científicas han establecido una relación estrecha entre el tabaco y el cáncer de pulmón, el enfisema, las enfermedades del corazón y otras dolencias. Si se continúa al ritmo actual, el tabaco matará tres millones de personas este año y para el año 2020, doce millones anualmente.

2. LA LUZ DEL SOL
"Los beneficios de la luz del sol son muchos.
"1. De 15 a 30 minutos de exposición a la luz del sol temprano en la mañana o al final de la tarde, ayudará al cuerpo a sintetizar o elaborar su propia vitamina D, un nutriente esencial para la piel. La vitamina D ayuda a la sangre a producir calcio y fósforo, que fortalecen y reparan los huesos.
"2. La luz del sol actúa como un desinfectante, eliminando bacterias y gérmenes.
"3. Exponerse un poco a la luz solar del mediodía después de un viaje en avión que cruza diferentes zonas y horarios, es útil para ajustarse al cambio de hora.
"4. La luz del sol provee energía por medio de la cual las plantas convierten el dióxido de carbono y el agua en carbohidratos... Sin este proceso los animales y la gente morirían de hambre.
"5. Una palabra de advertencia. Los rayos solares son peligrosos. La prolongada exposición a los mismos puede quemar la piel, acelerar el proceso de envejecimiento, dañar los ojos, causar cataratas e incrementar el riesgo de cáncer de la piel". -Look Up and Live: A Guide to Health, pág. 36.

3. EL DESCANSO
El cuerpo necesita descansar para repararse a sí mismo. Debemos apartar tiempo para la recreación y para el descanso a fin de aliviar las tensiones del trabajo y las responsabilidades en la familia. Sin la debida dosis de descanso, la gente con frecuencia experimenta ansiedad, irritabilidad y depresión. Este estrés emocional puede conducir a la enfermedad, que nos forzará a tomar el descanso que nuestro cuerpo nos ha estado pidiendo por largo tiempo. No hay sustituto alguno que pueda suplir una buena noche de descanso. Recargar nuestras baterías espirituales cada día es muy importante para gozar de salud física. Unos momentos diarios de meditación cristiana, el estudio de la Biblia y la oración sanarán el cuerpo y el alma. Necesitamos hacer un alto en el ciclo de trabajo, un día de descanso semanal y unas vacaciones anuales o semi-anuales que provean una buena oportunidad para romper la rutina.

4. EL EJERCICIO
El ejercicio es vital para nuestra salud. A continuación exponemos algunos de sus beneficios.
1. Ayuda a normalizar la presión sanguínea.
2. Permite que más sangre llegue a todas las partes del cuerpo para mantener las extremidades tibias.
3. Relaja la tensión física y emocional, ayudándonos a disfrutar más de la vida. Comúnmente es la mejor cura para la preocupación y el estrés.
4. Provee energía eléctrica al cerebro y las células nerviosas y promueve la salud al estimular el sistema inmunológico. Cuando el cuerpo se mantiene en equilibrio por el debido ejercicio, la mente es más creativa y eficiente.
5. Puede ayudar a su constitución física y a mantenerse dentro de su peso.
6. Aumenta la energía, lo que retarda la fatiga física y emocional.
7. Ayuda al cerebro a producir una sustancia química que da un sentido de bienestar y aumenta la resistencia al dolor.

"Si usted no lo ha hecho todavía, comience lenta y gradualmente a hacer ejercicio, aumentándolo a medida que gana resistencia. Consulte con su médico antes de empezar. Su blanco debería ser practicar cualquier ejercicio comparable a caminar una milla (1.6 Km.) en 15 minutos, por lo menos cuatro veces a la semana".

5. EL AGUA
El agua es esencial para todas las células del cuerpo, por lo que deberíamos beberla en abundancia. He aquí algunas razones:
1. El 70% del peso de nuestro cuerpo es agua.
2. El cuerpo necesita más de dos litros de agua para llevar a cabo todas sus funciones, que incluyen: la circulación de la sangre, la expulsión de los desechos, el transporte de los nutrientes y la digestión.
3. La persona promedio tiene entre 15 y 40 mil millones de células cerebrales. Cada una de ellas se compone de 70 a 85% DE AGUA. Proveer suficiente agua a estas células ayuda a estar alerta mentalmente y a prevenir la depresión y la irritabilidad.
4. No solamente el agua que bebemos es importante. También lo es un baño o ducha tibia diaria, para mejorar la circulación y dar energía al cuerpo y a la mente, y para suavizar los nervios alterados, que pueden causar enfermedad por el debilitamiento del sistema inmunológico. El baño también remueve las impurezas de la pies y puede reducir la fiebre.

6. LA DIETA APROPIADA
En la creación, Dios instruyó a Adán y a Eva a tener una dieta de nueces, granos y frutas (Génesis 1:29). Después que pecaron, los vegetales fueron añadidos (Génesis 3:18). La carne de animales contiene grasa saturada y colesterol, lo cual aumenta el riesgo de la alta presión de la sangre, paros cardíacos, enfermedades del corazón, cáncer, obesidad, diabetes y otras. Como se ha demostrado que la gente vegetariana es más saludable y vive más años, muchos expertos en nutrición y salud recomiendan volver a la dieta original de la humanidad: nueces, granos, frutas y vegetales. Si desea cambiar a un menú vegetariano, asegúrese primero que entiende cómo seguir una dieta balanceada sin carne. Ingiera de cinco a seis porciones diarias de frutas varia-das, nueces, granos, legumbres y vegetales. Los vegetales verdes y amarillos, lo mismo que las frutas cítricas, son también importantes. Use pan y arroz integrales, en lugar de blancos. El consumo diario de estos almidones y carbohidratos complejos debe ser de seis o más porciones diarias. Reemplace la grasa animal (mantequilla, crema, tocino, grasas, etc.) por grasas vegetales. Esta dieta sin carne es adecuada si usted usa productos lácteos.

Para quienes incluyen la carne en su dieta, se aconseja ingerir solamente las que la Biblia indica que son "limpias", o aptas para el consumo humano. Cuando Dios autorizó al ser humano a comer carne después del diluvio (Génesis 7:2-3, Levítico 11:47), definió qué carnes eran limpias y cuales no, indicando que estas últimas no eran recomendables para comer. Lea en Levítico 11 y Deuteronomio 14 la lista de aves, bestias y pescado que Dios declaró no eran aptos para comer. De acuerdo a estos capítulos, la carne limpia corresponde a animales que tienen pezuñas divididas y rumian. Los peces limpios deben tener escamas y aletas. Las aves de rapiña están entre las prohibidas. Recientes investigaciones científicas confirman por qué Dios declaró que algunas carnes eran inmundas. Un porcentaje alto de autopsias en cuerpos humanos revelan que están contaminados con triquinas. Estos diminutos gusanos son transmitidos por la carne de cerdo infectada. La Biblia condena especialmente el consumo de la carne de este animal (Deuteronomio 14:8). Además del constante peligro de transmisión de enfermedades, los devastadores efectos de grasas saturadas en el sistema digestivo puede ser otra buena razón.

7. EVITE LOS PRODUCTOS DAÑINOS
¿Nos amonesta la Biblia contra las bebidas alcohólicas?
"El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio". -- Proverbios 20:1. "Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios". -- 1 Corintios 6:10.

El alcohol afecta los siguientes sistemas del organismo:
1. El inmunológico. El alcohol reduce la habilidad de los glóbulos blancos para combatir las enfermedades, lo que aumenta el riesgo de hepatitis, neumonía, tuberculosis y algunos tipos de cáncer.
2. El reproductivo. Sólo dos o tres vasos de alcohol por día aumenta el riesgo de abortos, nacimientos prematuros y niños muertos al nacer.
3. El circulatorio. El uso de alcohol aumenta el riesgo de enfermedades coronarias, reduce el azúcar en la sangre y eleva la presión y las grasas, lo que lleva a la hipertensión.
4. El digestivo. El alcohol irrita el estómago, causando hemorragias gástricas... El uso habitual del alcohol aumenta el riesgo de hígados grasosos, hepatitis y cirrosis del hígado. El alcohol es responsable del 30% de todos los suicidios, 55% de las muertes en accidentes de auto, 60% de los abusos infantiles y 85% de la violencia doméstica.

8. CONFIANZA EN EL PODER DIVINO
Los siete principios presentados quedan incompletos sin un octavo punto vital: la confianza en el poder divino. Una persona dominada por el temor o la culpa encontrará difícil beneficiarse completamente con las prácticas saludables que hemos explicado; pero si disfruta de una fe positiva en Dios, notará que todas las cosas obran juntas para una vida más abundante. "Bendice, alma mía, a JEHOVÁ, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que SANA TODAS TUS DOLENCIAS; el que RESCATA DEL HOYO TU VIDA". -- Salmos 103:2-4.

David Larson, un consultor del Instituto Nacional de Salud Mental en los Estados Unidos, hizo una extensa investigación sobre la relación entre la religión y la salud. Su estudio demostró que hay una conexión directa entre la salud y la práctica efectiva del cristianismo. Se sorprendió al descubrir que los que asisten a la iglesia viven más que los que no lo hacen. Además, en ellos es menor la incidencia de ataques al corazón, endurecimiento de las arterias, alta presión y otras enfermedades. También descubrió que los que tienen fe en Dios viven vidas más productivas porque son menos propensos a la depresión, a convertirse en alcohólicos, a cometer delitos continuos o a ser atrapados en matrimonios desdichados. La confianza en el poder divino es la llave para disfrutar de bienestar genuino y de una vida saludable y feliz. Aproximadamente 50.000 adventistas formaron parte de este estudio realizado a lo largo de 30 años. Los resultados mostraron que los hombres vivían un promedio de 8,9 años más que el resto de la población masculina, y las mujeres 7,5 años más que la femenina. Estudios entre adventistas de Holanda, Noruega y Polonia mostraron resultados similares.

Los investigadores atribuyen la vida más larga de los adventistas a que siguen algunos o todos los ocho principios de salud presentados en esta guía. Y no solamente la vida es más larga, sino de mejor calidad.
La aplicación de la perspectiva bíblica a nuestra vida determina la diferencia en todos los aspectos de la existencia, pues ofrece la convincente evidencia de que el cristianismo es la religión más práctica y razonable de todo el mundo. Debido a la íntima relación entre la mente, el cuerpo y nuestra vida espiritual, los cristianos que viven por la Palabra de Dios, desean seguir los principios de un estilo de vida saludable mientras se preparan para la segunda venida de Cristo (1 S. Juan 3:1-3). Jesús no sólo desea que estemos listos para encontrarnos con él, sino que también anhela que la calidad de nuestras vidas aquí sea mejor.

El Señor promete librarnos de todo hábito destructivo por medio de su "poder que actúa en nosotros" (Efesios 8:20). Si usted está tratando de vencer alguna adicción que afecta su salud física o mental, como el uso del tabaco, las bebidas alcohólicas, o alguna otra, sus resoluciones pueden fallar con facilidad. Pero aferrándose al poder de Dios que "actúa dentro" de usted, él puede darle su fortaleza para vencer. La Palabra de Dios promete: "Todo lo puedo 
en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13).
Derechos reservados © 2002 The Voice of Prophecy Radio Broadcast Los Angeles, California, U.S.A.

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