Los ministros del Evangelio, como mensajeros de Dios a sus semejantes, no deben nunca perder de vista su misión ni sus responsabilidades. Si pierden su conexión con el cielo, están en mayor peligro que los demás, y pueden ejercer mayor influencia para mal. Satanás los vigila constantemente, esperando que se manifieste alguna debilidad, por medio de la cual pueda atacarlos con éxito. OE17
domingo, 1 de agosto de 2010
67. “Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente y preserva el camino de sus santos.”
Hoy es un nuevo día y el texto para tu inspiración es: “Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente y preserva el camino de sus santos.” Prov. 2:7, 8.
En el pasaje de hoy, el hombre que sigue los consejos divinos es descrito como el "recto", como el "que camina rectamente", y el "santo". La recompensa para este tipo de persona es que Dios será como un escudo para él, le dará sabiduría y lo preservará en su camino.
La sabiduría es el arte de vivir y saber vivir, condición indispensable para ser feliz. Si tú no sabes vivir, sufrirás, harás sufrir a los que te rodean, y terminarás teniendo una vida hueca, vacía y limitada a valores pasajeros. Cuando tú buscas con sinceridad los consejos divinos, recibes entonces "verdadera sabiduría". En hebreo, esta expresión es tushiyah, y transmite la idea de solidez. ¿Por qué tus planes se desbarataron en un instante? ¿Por qué todo lo que soñaste en la vida y parecía que se estaba realizando, explotó en mil pedazos? Dios ofrece tushiyah a los que lo buscan. Si tú aceptas y quieres, aquello que estás construyendo será sólido e indestructible.
En ese proceso de edificación, el Señor promete ser también tu "escudo". Cuando los vientos contrarios soplen con violencia o los huracanes de la vida intenten destruir tus realizaciones, Dios te protegerá. Nada, ni nadie, será capaz de destruirte. Todas estas promesas son hechas a sus santos. En hebreo se utiliza la palabra chasidim, que literalmente significa: sus "adoradores fervorosos".
En el tiempo de los macabeos, los chasidim eran aquellos que voluntariamente escogían seguir las enseñanzas divinas y vivían de un modo diferente al de aquellos que trataban de amalgamar los principios bíblicos con la cultura griega. Esta es una advertencia para salir del secularismo. Muestra el peligro de querer servir a Dios, mientras al mismo tiempo el individuo trata de seguir las normas morales de una cultura que sacó a Dios del escenario.
¿Por qué temer hoy si Dios es tu escudo y la fuente de la sabiduría? La pregunta que necesitas responder para comenzar con seguridad tus actividades hoy, es: ¿Soy yo un "chasidim"? Porque: "Él provee sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente... y preserva el camino de sus santos”.
Alejandro Bullón
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