Jóvenes y señoritas, leed la literatura que os dará verdadero conocimiento y que será una ayuda para toda la familia. Decid firmemente: "No pasaré momentos preciosos leyendo lo que no sea de provecho para mí y que únicamente me incapacite para ser de utilidad a otros. Dedicaré mi tiempo y mis pensamientos a adquirir idoneidad para el servicio de Dios. Cerraré mis ojos a cosas frívolas y pecaminosas. Mis oídos son del Señor y no escucharé el razonamiento sutil del enemigo. Mi voz no estará de ningún modo sujeta a una voluntad que no se halle bajo la influencia del Espíritu de Dios. Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo, y toda facultad de mi ser será consagrada a ocupaciones dignas'. "Testimonies," tomo 7, pág . 64. 269
88. LA ELECCIÓN DE LA LECTURA
LA EDUCACIÓN no es sino una preparación de las facultades físicas, intelectuales y espirituales para la mejor ejecución de todos los deberes de la vida. El poder de, resistencia y la fuerza y actividad del cerebro disminuyen o aumentan por el empleo que se les da. La mente debiera disciplinarse de modo que se desarrollen simétricamente todas sus facultades.
Muchos jóvenes están ansiosos de leer libros. Desean leer todo lo que llega a sus manos. Tengan cuidado tanto de lo que leen como de lo que oyen. Se me ha indicado que la lectura impropia los pone en peligro de ser corrompidos. Satanás tiene mil modos de perturbar la mente de los jóvenes. Ni por un momento pueden dejar de estar en guardia. Deben vigilar sus mentes para no ser seducidos por las tentaciones del enemigo.
INFLUENCIA DE LA LECTURA MALSANA
Satanás sabe que la mente es afectada en extenso grado por lo que la alimenta. Trata de inducir a los jóvenes y adultos a leer libros de cuentos, novelas y otras publicaciones. Los lectores de semejante literatura llegan a ser inaptos para cumplir los deberes que tienen delante. Viven una vida irreal y no tienen deseo de escudriñar las Escrituras, de alimentarse del maná celestial. La mente que necesita ser fortalecida, se debilita y pierde su poder para estudiar las grandes verdades referentes a la misión y obra de Cristo, verdades 270 que fortalecen la mente, despiertan la imaginación y encienden un deseo fuerte, ferviente, de vencer como Cristo venció.
ENEMIGOS DE LA ESPIRITUALIDAD
Si se pudiese destruir una buena parte de los libros publicados, se detendría una plaga que está haciendo una obra temible en la mente y el corazón. Las historias de amor, las novelas frívolas y excitantes, y hasta esa clase de libros llamados novelas religiosas, libros en los cuales el autor añade una lección moral a la historia, son una maldición para los lectores. Los sentimientos religiosos pueden estar entretejidos a través de toda una novela, pero, en la mayoría de los casos, Satanás se halla vestido con ropas de ángel, para engañar y seducir con más éxito. Nadie está tan confirmado en los principios rectos y se halla tan seguro contra la tentación, que pueda leer estas historias sin correr peligro.
Los lectores de novelas fomentan un mal que destruye la espiritualidad y eclipsa la belleza de la página sagrada. La novela crea una excitación malsana, enardece la imaginación, incapacita la mente para ser útil, separa al alma de la oración y la descalifica para cualquier práctica espiritual.
Dios ha dotado a muchos de nuestros jóvenes de aptitudes superiores, pero con demasiada frecuencia ellos, por la imprudente elección de su lectura, han enervado sus facultades y debilitado sus mentes de modo que durante años no han crecido en gracia o en el conocimiento de las razones de nuestra fe. Los que esperan la pronta venida del Señor, los que aguardan ese maravilloso cambio en que "esto corruptible" será "vestido de incorrupción",* deberían colocarse en un plano más elevado de acción en este tiempo de gracia. 271
Mis queridos jóvenes amigos, examinad vuestra propia experiencia en lo que se refiere a la influencia de las historias excitantes. ¿Podéis, después de una lectura tal, abrir la Biblia y leer con interés las palabras de vida? ¿No encontráis falto de interés el Libro de Dios? El encanto de esa historia de amor, envuelve la mente, destruyendo su tono sano e impidiéndoos fijar la atención en las verdades importantes, solemnes, que conciernen a vuestro bienestar eterno. Desechad resueltamente toda lectura despreciable. No fortalecerá vuestra espiritualidad, sino antes introducirá en la mente sentimientos que pervertirán la imaginación, haciéndoos pensar menos en Jesús y espaciaros menos en sus preciosas lecciones. Mantened la mente libre de todo lo que la haga ir en dirección errónea. No la abruméis de historias despreciables que no imparten fuerza a las facultades mentales. Los pensamientos son del mismo carácter que el alimento dado a la mente.
EL LIBRO DE LOS LIBROS
La naturaleza de la experiencia religiosa de una persona se revela por el carácter de los libros que escoge para leer en los momentos desocupados. Para tener un estado mental sano y principios religiosos firmes, los jóvenes deben vivir en comunión con Dios mediante su Palabra. Al señalar el camino de la salvación por medio de Cristo, la Biblia es nuestro guía hacia una vida más elevada y mejor. Contiene la historia y las biografías más interesantes e instructivas que se hayan escrito. Los que no han pervertido su imaginación con la lectura de novelas, hallarán que la Biblia es el más interesante de los libros.
La Biblia es el libro de los libros. Si amáis la Palabra de Dios, escudriñándole cada vez que tenéis oportunidad, para llegar a poseer sus ricos tesoros y 272 estar enteramente instruidos para toda buena obra, podéis estar seguros de que Jesús os está atrayendo a sí mismo. Pero no basta leer las Escrituras de un modo casual, sin tratar de comprender la lección de Cristo para poder responder a sus requerimientos. Hay en la Palabra de Dios tesoros que sólo se pueden descubrir cavando muy hondo en la mina de la verdad.
La mente carnal rechaza la verdad; pero el alma convertida experimenta un cambio maravilloso. El libro que antes no atraía porque revelaba verdades que dan testimonio contra el pecador, llega a ser ahora el alimento del alma, el gozo y consuelo de la vida. El Sol de justicia ilumina las páginas sagradas y el Espíritu Santo habla al alma a través de ellas. . .
Vuelvan su atención a la segura palabra profética todos los que han cultivado la afición por la lectura frívola. Tomad vuestras Biblias y empezad a estudiar con renovado interés las sagradas crónicas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Cuanto más frecuente y diligentemente estudiéis la Biblia, más hermosa os parecerá y menos os deleitará la lectura frívola. Ligad el precioso volumen a vuestro corazón. Será para vosotros un amigo y un guía (Youth's Instructor, octubre 9, 1902). 273
89. EL EJEMPLO DE LOS EFESIOS
CUANDO los efesios se convirtieron, cambiaron sus hábitos y prácticas. Bajo la convicción del Espíritu de Dios, procedieron con presteza, y revelaron todos los misterios de su hechicería. Se presentaron y confesaron y mostraron sus hechos, y sus corazones se llenaron de santa indignación porque habían dedicado tal devoción a la magia y habían apreciado tanto los libros llenos de reglas ideadas por Satanás para establecer los métodos de acuerdo con los cuales ellos podían practicar la hechicería. Estaban decididos a abandonar el servicio del maligno, y entregaron sus costosos libros y los quemaron públicamente. De ese modo manifestaron claramente la sinceridad de su conversión a Dios. . .
Los efesios se habían deleitado en los libros que entregaron a las llamas al convertirse al Evangelio, y por ellos habían gobernado sus conciencias y guiado sus mentes. Podrían haberlos vendido, pero al hacerlo se habría perpetuado el mal. Desde entonces aborrecieron los misterios satánicos, las artes mágicas, y consideraron con aversión el conocimiento que de ellos habían obtenido. Quisiera preguntar a los jóvenes que han estado en relación con la verdad: ¿Habéis quemado vuestros libros de magia?
LOS LIBROS DE MAGIA DE HOY
No os acusamos del mal que había dominado a los efesios, ni os demandamos por haber practicado la magia y tenido que ver con las artes de la hechicería. No 274 decimos que habéis seguido los misterios de la nigromancia ni tenido comunión con los malos espíritus. Pero, ¿no estáis en comunión con el autor de todo mal, con el inventor de todos estos misterios y artes infernales? ¿No escucháis las sugestiones del que es dios de este mundo, príncipe del poder del aire? ¿No os habéis sometido a sus falsedades y entregándoos como agentes suyos para hacer lo que estaba en armonía con vuestra vida antes de la conversión? ¿No os habéis entregado para ser agentes de Satanás y en un sentido más amplio, no mantenéis relaciones con los ángeles caídos y aprendéis lecciones de ellos en el arte de engañar vuestra propia alma y las almas de otros?
¿Y los libros de magia? ¿Qué habéis estado leyendo? ¿Cómo habéis empleado vuestro tiempo? ¿Habéis estado estudiando los oráculos sagrados a fin de oír la voz de Dios que os habla mediante su Palabra? El mundo está inundado de libros que siembran semillas de escepticismo, incredulidad y ateísmo, y en mayor o menor grado habéis estado aprendiendo vuestras lecciones de estos libros, y éstos son libros de magia. Expulsan a Dios de la mente, y separan al alma del verdadero Pastor.
LA MENTE SE INCAPACITA PARA PENSAR COSAS SOLEMNES
Los libros que habéis estado leyendo han sido ideados por los agentes de Satanás, para embrujar la mente con teorías formadas en la sinagoga de Satanás, para mostraros cómo podéis servir al maligno con dignidad satánica. ¡Cuán numerosos son los libros de tendencias incrédulas, producidos con la intención de perturbar la mente mediante dudas espaciosas! Satanás los ha envuelto en su aliento ponzoñoso, y una mortífera malaria espiritual afecta al alma que los lee. 275
¡Qué montón de lectura ficticia hay en el mundo para llenar la mente con fantasías y extravagancias, creando así la aversión por las palabras de verdad y justicia! La mente se incapacita así para pensar pensamientos solemnes, para investigar paciente y perseverantemente las Escrituras, que son el libro guía por el cual habéis de ser dirigidos al paraíso de Dios.
Mucho se escribe en cuanto a cómo ganar un tesoro terrenal, como si la riqueza de este mundo pudiera comprarnos un pasaporte para el cielo. ¡Cuántos volúmenes de historia han sido escritos, llenos de hazañas temerarias y presuntuosas de hombres cuyas vidas no arrojan una sola vislumbre sobre el camino que lleva a la tierra mejor!
LIBROS QUE DESCARRÍAN
¡Cuántos libros hay sobre la guerra y el derramamiento de sangre, que descarrían a la juventud! Satanás se coloca junto a los jóvenes mientras los leen, para inculcarles el espíritu del guerrero acerca del cual leen. Se calienta así la sangre de sus venas y se sienten impulsados a cometer actos crueles. ¡Cuán numerosos son los libros inmorales que conducen a deseos impíos y encienden las pasiones del corazón y apartan de todo lo que es puro y santo!
Vosotros habéis tenido vuestros libros de magia, en los cuales las escenas y los cuadros fueron inspirados por aquel que una vez fue un ángel exaltado en las cortes celestiales. . .
ROMPED EL HECHIZO DE LA BRUJERÍA SATÁNICA
Quisiera preguntar, ¿deben ser quemados los libros de magia? En la sinagoga de Satanás hay lugares de atracción donde se fomenta y permite el libertinaje, pero allí está el testigo, y un visitante invisible testifica de los actos realizados en las tinieblas. Satanás preside las reuniones de los vanos, orgullosos, alegres, y es el 276 animador de las escenas de algazara. Allí está disfrazado. A nuestro alrededor se desarrolla la hechicería, y el mundo y la iglesia están bajo la influencia del que los inducirá a hacer cosas que jamás soñaron hacer. Si se los enterase de las cosas que van a hacer, estarían tan asombrados como Hazael cuando el profeta le habló de su conducta futura. . .
Todo hombre, mujer y niño que no se halla bajo el dominio del Espíritu de Dios; se halla bajo la influencia del hechizo de Satanás, y mediante sus palabras y su ejemplo hará apartar a otros de la senda de la verdad. Cuando la gracia transformadora de Cristo descansa sobre el corazón, se apodera del alma una justa indignación porque el pecador ha descuidado por tanto tiempo la gran salvación que Dios ha provisto para él. Se entregará entonces a Dios en cuerpo, alma y espíritu y se apartará del compañerismo de Satanás, mediante la gracia que Dios le ha dado. Como los efesios, denunciará la hechicería y cortará el último hilo que lo liga a Satanás. Abandonará el estandarte del príncipe de las tinieblas y se pondrá bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel. Quemará los libros de magia (Youth's Instructor, noviembre 16, 1883). 277
90. EL ALIMENTO MENTAL APROPIADO
¿QUÉ leerán nuestros hijos? es una pregunta seria y requiere una respuesta seria. Me preocupa ver, en familias cristianas, diarios y revistas que contienen historias continuadas que no dejan buena impresión en la mente. He observado a los que así han cultivado su afición por la novela. Han tenido el privilegio de escuchar las verdades de la Palabra de Dios, de familiarizarse con las razones de nuestra fe, pero han llegado a la madurez destituidos de la verdadera piedad.
Estos queridos jóvenes tienen gran necesidad, de poner en la edificación de su carácter el mejor material: el amor y temor de Dios y el conocimiento de Cristo. Pero muchos no tienen una comprensión inteligente de la verdad tal como es en Jesús. La mente banquetea con historias sensacionales. Viven en un mundo irreal, y no están preparados para los deberes prácticos de la vida.
RESULTADOS DE LA LECTURA DE FICCIÓN
He observado niños que se crían en esta forma. Estén en su casa o fuera de ella, son inquietos o soñadores, incapaces de conversar acerca de temas que no sean de lo más vulgares. Las facultades más nobles, aquellas que se adaptan a las actividades superiores, han sido degradadas hasta la contemplación de temas triviales o peor que triviales, hasta el punto de que quien las posee llega a satisfacerse con tales asuntos y apenas tiene poder para ocuparse de algo más 278 elevado. La conversación y el pensamiento religiosos le resultan insípidos.
El alimento mental que le gusta es contaminador en sus efectos y conduce a pensamientos impuros y sensuales. He sentido sincera lástima por estas almas al considerar todo lo que pierden por descuidar las oportunidades de obtener el conocimiento de Cristo en quien se concentran nuestras esperanzas de vida eterna. Cuánto tiempo precioso se malgasta, que podría ser dedicado al estudio del Modelo de la verdadera bondad.
Conozco personalmente algunos que han perdido el tono sano de la mente por causa de los malos hábitos de lectura. Recorren la vida con una imaginación enfermiza, agrandando los pequeños motivos de quejas. Cosas que una mente sana, razonable, no notaría, llegan a ser para ellos pruebas insoportables, obstáculos insalvables. Para ellos, la vida es una sombra constante.
Los que han fomentado el hábito de leer rápidamente historias excitantes están estropeando su fuerza mental e inhabilitándose para el pensamiento y la investigación vigorosos. Hay hombres y mujeres que están ahora en el ocaso de su vida y que nunca se han recobrado de los efectos de la lectura intemperante.
El hábito, formado en años tempranos, ha crecido a la par con su crecimiento y se ha fortalecido al ir aumentando su fuerza; y aunque han hecho esfuerzos decididos por vencerlo, el éxito sólo ha sido parcial. Muchos no han recobrado nunca su primitivo vigor mental. Las tentativas para ser cristianos prácticos no van más allá del deseo. No pueden ser sinceramente semejantes a Cristo y seguir alimentando la mente con esta clase de lecturas.
Y no es menos desastroso el efecto físico. El sistema nervioso es innecesariamente abrumado por esta 279 pasión por la lectura. En algunos casos los jóvenes, y a veces las personas mayores, han contraído una parálisis sin otra causa que el exceso en la lectura. La mente estaba sometida a una excitación constante hasta que la delicada maquinaria del cerebro se debilitó en tal forma que no pudo funcionar y el resultado fue la parálisis.
EBRIOS MENTALES
Cuando se cultiva el gusto por las historias sensacionales y excitantes, se pervierte el gusto moral, y la mente no se satisface a menos que sea constantemente alimentada con este alimento inútil, malsano. He visto señoritas seguidoras profesas de Cristo, que se sentían realmente infelices a menos que tuviesen entre sus manos alguna nueva novela o folletín. La mente ansía el estimulante así como el beodo ansía la bebida intoxicante. Estas jóvenes no manifestaban espíritu de devoción, ninguna luz celestial irradiaban sobre sus compañeras para conducirlas a la fuente del conocimiento. No tenían experiencia religiosa profunda. Si no hubiesen tenido siempre delante esta clase de lectura, habría habido alguna esperanza de que se reformaran, pero la ansiaban y estaban resueltas a tenerla.
Me apena ver a los jóvenes de ambos sexos que así arruinan su utilidad para esta vida y dejan de obtener la experiencia que los prepararía para la vida eterna en la sociedad celestial. No podemos hallar nombre más apropiado para ellos que el de "ebrios mentales".
Los intemperantes hábitos de lectura ejercen sobre el cerebro una influencia perniciosa tan cierta como la de la intemperancia en la comida y la bebida.
EL REMEDIO
El mejor modo de impedir el desarrollo de este mal consiste en adelantarse en la ocupación del terreno. Es 280 necesario ejercer el mayor cuidado y la mayor vigilancia para cultivar la mente y sembrar en ella las preciosas semillas de la verdad bíblica. El Señor, en su gran misericordia, nos ha revelado en las Escrituras las reglas del santo vivir...
El ha inspirado a hombres santos para que registrasen, para nuestro beneficio, las instrucciones concernientes a los peligros que obstruyen el camino y la forma de escapar de ellos. Los que obedecen su mandato de escudriñar las Escrituras, no ignorarán estas cosas. En medio de los peligros de los últimos días, cada miembro de la iglesia debería comprender las razones de su esperanza y fe, razones que no son difíciles de comprender. Si queremos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, hay suficiente material para ocupar la mente (Christian Temperance and Bible Hygiene, págs. 123-126; 1890) .
LOS PRIMEROS PASOS EN EL PECADO
Antes que el cristiano peque abiertamente, se verifica en su corazón: un largo proceso de preparación que el mundo ignora. La mente no desciende inmediatamente de la pureza y la santidad a la depravación, la corrupción y el delito. Se necesita tiempo para que los que fueron formados en semejanza de Dios se degraden hasta llegar a lo brutal o satánico. Por la contemplación nos transformamos. Al nutrir pensamientos impuros en su mente, el hombre puede educarla de tal manera que el pecado que antes odiaba se le vuelva agradable (Patriarcas y profetas, pág. 490). 281
91. LA BIBLIA, EL LIBRO MAS INTERESANTE
TANTO los ancianos como los jóvenes descuidan la Biblia. No hacen de ella su estudio, la regla de su vida. Especialmente los jóvenes son culpables de tal negligencia. La mayoría de ellos hallan tiempo para leer otros libros; pero no estudian diariamente el Libro que señala el camino hacia la vida eterna. Leen atentamente los cuentos inútiles, mientras que descuidan la Biblia. Este libro es el Guía que nos lleva a una vida más elevada y más santa. Los jóvenes declararían que es el libro más interesante que leyeron alguna vez, si su imaginación no hubiese quedado pervertida por la lectura de historias ficticias.
Las mentes juveniles no alcanzan su desarrollo más noble cuando descuidan la fuente más elevada de sabiduría: la Palabra de Dios. Que estamos en el mundo de Dios, en presencia del Creador; que somos hechos a su semejanza; que, él vela sobre nosotros y nos ama y cuida; éstos son maravillosos temas de reflexión y conducen la mente a amplios y exaltados campos de meditación. El que abre la mente y el corazón a la contemplación de estos temas, no se quedará nunca satisfecho con asuntos triviales y sensacionales.
Es difícil estimar la importancia de procurar un conocimiento cabal de las Escrituras. "Inspirada divinamente", capaz de hacernos sabios "para la salvación", a fin de que el hombre de Dios sea "perfecto, enteramente preparado para toda buena obra",* la 282 Biblia exige nuestra atención más reverente. No debemos quedar satisfechos con un conocimiento superficial, sino procurar aprender el pleno significado de las palabras de verdad, beber profundamente del espíritu de los Santos Oráculos (Consejos para los maestros, pág. 107).
DESCRIPCION DEL PECADO
Sería mejor que nunca leyesen los jóvenes los libros que tratan temas sensacionales, publicados y puestos en circulación para ganar dinero. Hay una fascinación satánica en tales libros. El relato desconsolador de crímenes y atrocidades tiene sobre muchos un poder hechizador que los excita a buscar lo que pueden realizar para alcanzar notoriedad, aun mediante los actos más perniciosos. Las enormidades, las crueldades y las prácticas licenciosas descritas en algunos de los escritos estrictamente históricos, han actuado como levadura en las mentes de muchos induciéndolos a cometer actos similares.
Los libros que delinean las prácticas satánicas de los seres humanos, dan publicidad al mal. Esos horribles detalles no necesitan revivirse, y nadie, que crea la verdad para este tiempo debe tener parte en perpetuar su recuerdo. Cuando el intelecto se alimenta y estimula con estos alimentos depravados, los pensamientos se vuelven impuros y sensuales (Consejos para los maestros, pág. 103). 283
92. GUARDAD BIEN LAS AVENIDAS DEL ALMA
"SOBRE toda cosa guardada, guarda tu corazón -es el consejo del sabio-; porque de él mana la vida".* "Cual es su pensamiento [del hombre] en su alma, tal es él".* El corazón debe ser renovado por la gracia divina, o en vano se buscará pureza en la vida. El que procura desarrollar un carácter noble y virtuoso, sin la ayuda de la gracia de Cristo, edifica su casa sobre las arenas movedizas. La verá derribarse en las fieras tempestades de la tentación. La oración de David debiera ser la petición de toda alma: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí".* Y habiendo sido hechos partícipes del don celestial, debemos proseguir hacia la perfección, siendo "guardados en la virtud de Dios por fe".*
Tenemos, sin embargo, algo que hacer para resistir a la tentación. Los que no quieren ser víctimas de los ardides de Satanás deben custodiar cuidadosamente las avenidas del alma; deben abstenerse de leer, ver u oír cuanto sugiera pensamientos impuros. No se debe dejar que la mente se espacie al azar en todos los temas que sugiera el adversario de las almas. Dice el apóstol Pedro: "Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos... no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación".* Pablo dice: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud, si alguna alabanza, en esto pensad".* 284 Esto requerirá ferviente oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la influencia permanente del Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y la habituará a pensar sólo en cosas santas y puras. Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios. "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra", dice el salmista, y añade: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti".* (Patriarcas y profetas, págs. 491, 492).
LA PAJA Y EL TRIGO
Queridos jóvenes, dejad de leer revistas de cuentos. Apartad las novelas... Haríamos, bien en limpiar nuestras casas de todas las revistas que traen cuentos y de las publicaciones que contienen figuras ridículas, representaciones creadas por agentes satánicos. Los jóvenes no pueden permitirse el envenenar sus mentes con semejantes cosas. "¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?".* Lea todo aquel que dice ser un seguidor de Cristo sólo lo que es verdadero y de valor eterno.
Debemos prepararnos para los más solemnes deberes. Hay que salvar a un mundo. . . En vista de la gran obra que hay que hacer, ¿cómo puede alguien malgastar un tiempo precioso y los medios dados por Dios haciendo cosas que no son para su mayor bien ni para la gloria de Dios? (Youth's Instructor, agosto 14, 1906). 285
93. LA EDIFICACIÓN DEL CARÁCTER CRISTIANO*
HAY libros de vital importancia a los cuales ni miran nuestros jóvenes, debido a que no son tan interesantes para ellos como algunas lecturas livianas.
Debiéramos aconsejar a nuestros jóvenes que echen mano de ese material de lectura como cosa que se recomienda de por sí, para la edificación del carácter cristiano. Los puntos más esenciales de nuestra fe debieran grabarse en la memoria de nuestros jóvenes. Tienen ellos una vislumbre de dichas verdades, pero no una familiaridad tal con ellas que los induzca a considerar su estudio favorablemente. Nuestros jóvenes debieran leer aquello que tenga sobre su ánimo un efecto saludable y santificador. Esto es lo que necesitan a fin de poder discernir lo que es religión verdadera. Hay mucha lectura buena que no es santificadora.
Ahora es nuestro momento y oportunidad de trabajar por la juventud. Decidles que estamos en una crisis peligrosa, y que necesitamos saber discernir la verdadera piedad, Nuestra juventud necesita ser ayudada, levantada y alentada, pero de la manera debida; no, por ejemplo, como ella lo querría, sino de la manera que le ayude a tener mentes santificadas. Necesita religión buena y santificadora más que cualquier otra cosa. 286
Yo no espero vivir mucho tiempo. Mi obra está casi hecha. Decid a nuestra juventud que deseo que mis palabras la estimulen a aquella manera de vida que ha de ser más atrayente a las inteligencias celestiales y que su influencia sobre otros sea la más ennoblecedora.
LA RECOMENDACIÓN DE UN ESCOGIDO CURSO DE LECTURA
En visiones de la noche estuve seleccionando y poniendo aparte libros que no son de beneficio alguno para los jóvenes. Debiéramos escoger para ellos libros que los estimulen a la sinceridad en la vida y los guíen a la comprensión de la Palabra. Esto me ha sido presentado en lo pasado, y pensé comunicárselo y poner de relieve su validez. No podemos dar a nuestra juventud lectura inútil. Se necesitan libros que sean una bendición para la mente y el alma. Estas cosas se consideran con demasiada ligereza; por tanto, nuestro pueblo debiera familiarizarse con lo que estoy diciendo.
No creo que tendré más "testimonios" para nuestro pueblo. Nuestros hombres de sólida inteligencia saben lo que es bueno para la elevación y la edificación de la obra. Pero con el amor de Dios en sus corazones, les es necesario ir más y más hondo en el estudio de las cosas de Dios. Estoy muy ansiosa de que nuestra juventud tenga la debida clase de lectura; entonces los mayores la procurarán también. Debemos mantener nuestros ojos sobre la atracción religiosa de la verdad. Debemos mantener abiertos la mente y el cerebro a las verdades de la Palabra de Dios. Satanás se acerca cuando los hombres están desprevenidos. No debemos estar satisfechos porque el mensaje de amonestación haya sido presentado una vez. Debemos presentarlo repetidamente. 287
Podríamos empezar un curso de lectura tan intensamente interesante que atrajera a muchas mentes e influyera en ellas. Si se me dispensa la vida para un trabajo ulterior, alegremente ayudaré a preparar libros para los jóvenes.
Hay una obra que hacer para los jóvenes por medio de la cual sus inteligencias serán formadas y modeladas por la santificadora verdad de Dios. Es mi sincero deseo que nuestra juventud halle el verdadero significado de la justificación por la fe y la perfección de carácter que ha de prepararla para la vida eterna. No espero vivir mucho tiempo, y dejo este mensaje para los jóvenes a fin de que el objeto que se propongan no se frustre.
Exhorto a mis hermanos a estimular a los jóvenes a mantener la belleza y la gracia de Dios sumamente exaltadas. Trabajad y orad constantemente para que comprendáis el elevado valor de la verdadera religión. Reclamad la bendición y atractivo de la santidad y de la gracia de Dios. He sentido pesar con respecto a esto por cuanto sé que es descuidado.
No tengo seguridad de que mi vida dure mucho tiempo, pero siento que soy acepta al Señor. El sabe lo mucho que he sufrido al presenciar las bajas normas de vida adoptadas por los así llamados cristianos.
He sentido que era imperativo que la verdad se viera en mi vida y que mi testimonio alcanzase a la gente. Deseo que hagáis todo lo que podáis para colocar mis escritos en manos de la gente en tierras extranjeras.
Decid a los jóvenes que ellos han tenido muchas ventajas espirituales. Dios quiere que hagan fervientes esfuerzos para presentar la verdad a la gente. Tengo la impresión de que es mi especial deber decir estas cosas (Fundamentals of Christian Education, págs. 547-549). 288
94. EL EFECTO DE LA FICCION
MUCHOS jóvenes dicen: "No tengo tiempo para estudiar mi lección". Pero ¿qué están haciendo? Algunos aprovechan todos sus momentos para ganar unos pocos centavos más, cuando ese tiempo, si en vez de ser dedicado al trabajo, lo fuese al estudio de la Biblia, les ahorraría, si pusiesen en práctica las lecciones, más que la suma ganada trabajando horas adicionales. Les ahorraría mucho dinero que gastan en adornos innecesarios, y les preservaría el vigor mental para comprender el misterio de la piedad. "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría".*
Pero estos mismos jóvenes que profesan ser cristianos, satisfacen los deseos del corazón carnal siguiendo sus propias inclinaciones; y el tiempo de gracia que Dios les da para familiarizarse con las preciosas verdades de la Biblia, es dedicado a la lectura de cuentos ficticios. Este hábito, una vez formado, es difícil de vencer pero puede y debe ser vencido por todos los que son candidatos para el mundo celestial.
La mente que se dedica a la lectura de novelas, se arruina. La imaginación se pone enfermiza, el sentimentalismo se posesiona de la mente y hay un vago desasosiego, un extraño apetito por el alimento mental malsano, que desequilibra de continuo la mente. En los asilos de insanos hay hoy día miles cuyas mentes fueron desequilibradas por la lectura de novelas, que conduce a la construcción de castillos en el aire y a un sentimentalismo enamoradizo (The Signs of the Times, febrero 10, 1881). 289
95. LOS BENEFICIOS DE LA MÚSICA
LA MELODÍA de la alabanza es la atmósfera del cielo; y cuando el cielo se pone en contacto con la tierra, se oye música y alabanza, "acciones de gracias y voz de melodía".*
Por encima de la tierra recién creada, hermosa e inmaculada, bajo la sonrisa de Dios, "a una cantaron las estrellas de la mañana, y gritaron de alegría todos los hijos de Dios".* Así los corazones humanos, que están a tono con el cielo, han respondido a la bondad de Dios con notas de alabanza. Muchos de los sucesos de la historia humana han estado ligados al canto...
LA MÚSICA ES UN DON PRECIOSO
La historia de los cantos de la Biblia está llena de sugestiones en cuanto a los usos y beneficios de la música y el canto. A menudo se pervierte la música haciéndola servir a malos propósitos, y de ese modo llega a ser uno de los agentes más seductores de la tentación. Pero, debidamente empleada, es un precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos a temas más nobles, a inspirar y elevar el alma.
Así como los israelitas cuando andaban por el desierto alegraron su camino con la música del canto sagrado, Dios invita a sus hijos hoy a alegrar su vida de peregrinaje. Pocos medios hay más eficaces para grabar sus palabras en la memoria, que el de repetirlas en el canto. Y un canto tal tiene poder maravilloso. Tiene poder para subyugar naturalezas rudas 290 e incultas; para avivar el pensamiento y despertar simpatía; para promover la armonía de acción y desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el valor y debilitan el esfuerzo.
Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual. Cuán a menudo recuerda la memoria al alma apremiada y pronto a desesperar, alguna palabra de Dios, tema olvidado de algún canto de la infancia, y las tentaciones pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y alegría a otras almas.
Nunca se debería perder de vista el valor del canto como medio educativo. Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo. Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.
Como parte del servicio religioso, el canto es tanto un acto de culto como la oración. En realidad, más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a comprender esto pensaría más en el significado de las palabras que canta, y será más sensible a su poder.
Al conducirnos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inundado con la gloria de Dios, podremos comprender los temas de alabanza y acción de gracias del coro celestial que rodea el trono, y al despertarse el eco del canto de los ángeles en nuestros hogares terrenales, los corazones serán acercados más a los cantores celestiales. La comunión con el cielo empieza en la tierra. Aquí aprendemos la clave de su alabanza (La educación, págs. 156-164). 291
96. USOS DE LA MÚSICA
SE EMPLEABA la música con un propósito santo, para elevar los pensamientos hacia aquello que es puro, noble y enaltecedor, y para despertar en el alma la devoción y la gratitud hacia Dios. ¡Cuánto contraste hay entre la antigua costumbre y los usos que con frecuencia se le da hoy a la música! ¡Cuántos son los que emplean este don especial para ensalzarse a sí mismos, en lugar de usarlo para glorificar a Dios! El amor a la música conduce a los incautos a participar con los amantes de lo mundano en las reuniones de placer donde Dios prohibió a sus hijos que fueran. Así lo que es una grande bendición cuando se lo usa correctamente se convierte en uno de los medios más certeramente empleados por Satanás para desviar la mente del deber y de la contemplación de las cosas eternas.
La música forma parte del culto tributado a Dios en los atrios celestiales, y en nuestros cánticos de alabanza debiéramos procurar aproximarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros celestiales. La educación apropiada de la voz es un rasgo importante en la preparación general, y no debe descuidarse (Patriarcas y profetas, págs. 644, 645).
UN TALENTO DE INFLUENCIA
Hay quienes tienen el talento especial del canto, y a veces el canto individual o en coro suele ser el medio de dar un mensaje especial. Pero rara vez debe 292 recurrirse al canto de unos pocos. La habilidad del canto es un talento de influencia que Dios desea que sea cultivado por todos y usado para gloria de su nombre (Testimonies, tomo 7, págs. 115, 116).
A TONO CON LOS MÚSICOS CELESTIALES
Cuando los seres humanos cantan con el espíritu y el entendimiento, los músicos celestiales recogen el acorde y se unen en el canto de acción de gracias. Aquel que nos ha otorgado todos los dones que nos habilitan para ser obreros juntamente con Dios espera que sus siervos cultiven sus voces para que puedan hablar y cantar en forma que todos entiendan. No se necesita cantar fuerte, sino con entonación clara, pronunciación correcta y dicción distinta. Dediquen todos tiempo al cultivo de la voz para que la alabanza a Dios pueda ser cantada en tonos suaves, claros, y no con un tono chillón o rudo que ofenda el oído. La habilidad para cantar es don de Dios; usadla para su gloria.
En las reuniones que se realicen, escójase cierto número de personas para que participe en el servicio de canto. Y sea acompañado el canto con instrumentos musicales hábilmente tocados. No nos hemos de oponer al uso de la música instrumental en nuestra obra. Esta parte del culto debe ser cuidadosamente dirigida, pues, es la alabanza a Dios por medio del canto. No siempre ha de ser practicado el canto por unos pocos. Con la frecuencia posible, debe cantar toda la congregación (Testimonies, tomo 9, págs. 143, 144).
DIOS ES GLORIFICADO POR LOS CANTOS
Dios es glorificado por los cantos de alabanza de un corazón puro, lleno de amor y devoción a él (Testimonies, tomo 1, pág. 509). 293
97. UN USO INDEBIDO DE LA MÚSICA
Los ángeles andan alrededor de aquella morada. En ella se celebra una reunión de jóvenes; se oye el sonido de música instrumental y vocal. Hay cristianos allí reunidos, pero ¿qué es lo que se oye? Es un canto, una frívola cantinela, propia de un salón de baile. He aquí, los ángeles puros retraen su luz, y la oscuridad envuelve a los que están en la casa. Los ángeles se apartan de la escena. Sus rostros están tristes. He aquí que lloran. Vi repetirse esto varias veces en las filas de los observadores del sábado, y especialmente en ---. La música ha ocupado las horas que debían ser dedicadas a la oración. La música es el ídolo adorado por muchos cristianos profesos observadores del sábado. Satanás no hace objeción a la música si puede hacer de ella el medio para tener acceso a la mente de los jóvenes. Cualquier cosa que aparte la mente de Dios y ocupe el tiempo que debiera ser dedicado a su servicio, convendrá a su propósito. Para su trabajo utiliza los medios que ejerzan la más fuerte influencia para mantener al mayor número en una infatuación agradable, mientras son paralizados por su poder. La música es una bendición si se aprovecha bien, pero con frecuencia resulta uno de los más atrayentes instrumentos de Satanás para hacer caer a las almas. Cuando se abusa de ella, conduce a los que no son consagrados, al orgullo, a la vanidad y a la frivolidad. Cuando se permite que ocupe el lugar de la devoción y la oración, 294 es una maldición terrible. Los jóvenes se reúnen para cantar, y, aunque son cristianos profesos, deshonran con frecuencia a Dios y su fe con su conversación frívola y la música que eligen. La música sagrada no es de su gusto. Mi atención fue dirigida a las sencillas enseñanzas de la Palabra de Dios que había sido pasada por alto. En el juicio, todas estas palabras inspiradas condenarán a los que no les prestaron atención (Testimonies, tomo 1 pág. 506).
LA MÚSICA ES UN PODER PARA EL BIEN
Se puede hacer de la música un gran poder para el bien; no obstante, no aprovechamos en todo lo posible esta parte del culto. Generalmente se canta por impulso o para hacer frente a casos especiales, y en otras ocasiones se deja a los cantores que se equivoquen, y la música pierde su debido efecto sobre la mente de los presentes. La música debería tener belleza, sentimiento y poder. Elévense las voces en cantos de alabanza y devoción. Llamad en vuestra ayuda, si es posible, a la música instrumental, y ascienda a Dios como ofrenda aceptable la gloriosa armonía (Testimonies, tomo 4, pág. 71). 296
(Mensaje para los Jóvenes de E. G. de White)
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