jueves, 27 de agosto de 2020

REFLEXIÓN 100. UNA SIMIENTE SANTA.


 A Pesar De Toda La Apostasía General, Siempre Habría Un Remanente, Una Simiente Santa, Que Sería Salvo. El remanente siempre seria fiel en todo momento. Así como en el tiempo de Elías, había un remanente;        (1 Reyes 19:18), en Jerusalén quedarían un remanente. Y ellos al final serian salvos. Rom. 9: 27; 11:5; Apoc. 12:17.

Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa. (Isaías 6:13).

La décima parte. Puesto que algunos detalles del hebreo del vers. 13 no son muy claros, es difícil traducir e interpretar correctamente este pasaje. La traducción literal es la siguiente: "Y todavía en ella [en la tierra; vers. 12] una décima parte y ella [ la tierra o la décima parte] volverá y será para quemar como terebinto o como encina que al cortar [queda] tronco en ella [en la tierra, en la décima parte, o según algunas versiones en ellos, es decir en el terebinto y la encina] semilla santa el tronco de ella". El sentido básico del versículo es claro. En los vers. 11-12 se describe la desolación de Judá a causa del cautiverio babilónico. Aunque la tierra quedara totalmente desolada, esto no significaría el fin de Israel como nación (Jer. 4: 27; 5: 10, 18; 30: 11; 46: 28). Se levantaría otra vez. El cuadro desalentador de un pueblo que persistía en su perversidad, ciego y sordo a los mensajes que Isaías había de presentarle hasta que fuera arrastrado al cautiverio, se mezcla aquí con la promesa de que la tierra no quedaría totalmente abandonada para siempre, y que el propósito que Dios había tenido para con su pueblo se cumpliría (PR 229-230). Compárese esto con el nombre del primogénito de Isaías, Sear-jasub, que significa literalmente "un remanente volverá". La idea de que un "remanente" volvería aparece vez tras vez en todo el libro (cap. 4: 2-3; 10: 21; etc.).        No debe asignársela ningún significado especial al hecho de que lo que quedaría sería una "décima parte" del original. En la Biblia se habla del número diez como de un número pequeño, a veces indefinido. Por ello, la décima parte sería un número pequeño. 

Como el roble. Las palabras hebreas que se traducen como "roble" y "encina" se refieren a cualquier árbol grande, aunque también pueden significar los árboles relacionados con el culto. También se ha pensado que el "roble" sería más bien el "terebinto", árbol del cual se extrae la trementina.  Aunque no quedara de ese árbol más que un tocón, brotaría un nuevo árbol. Por lo tanto, el mensaje era de estímulo y esperanza. La misión de Isaías no habría de ser del todo vana. Al final se salvaría un remanente.

Simiente santa. La última parte de este versículo dice así en la BJ: "En cuya tala queda un tocón: semilla santa será su tocón". En ese tronco subsistiría vida, y ésta finalmente brotaría otra vez y llegaría a ser un nuevo árbol. En el AT se emplea repetidas veces la figura del árbol para representar al pueblo de Dios (Isa. 65: 22; Jer. 17: 8; cf. Dan. 4: 14, 23). De esa "simiente santa" se levantaría un nuevo y glorioso Israel. 4CBA                  Ministerio Hno. Pio

No hay comentarios.:

Publicar un comentario