Medicina Holística (Natural)

Salud y Bienestar Uno de los aspectos del movimiento de la Nueva Era que pueden resultar un engaño casi irresistible para los adventistas del séptimo día es su énfasis en la medicina holística natural de la Nueva Era. Por mucho tiempo los adventistas han creído en el “bienestar total” del ser humano. Sabemos que la mente y el cuerpo interaccionan, de modo que el individuo debe ser tratado como una persona completa. Sin embargo, la medicina holística de la Nueva Era significa “bienestar total” en términos panteístas. (“Todo es Uno”, “Todos somos Dios”) y no como enseña la Biblia en cuanto a la naturaleza del hombre. Hay una gran diferencia. 

 En años recientes se ha desarrollado en los Estados Unidos un gran movimiento para establecer centros médicos que unan a los facultativos que practican la medicina científica con los que practican el ocultismo y las artes orientales de saneamiento. En 1979 el Journal of the Amen can Medical Association (Revista de la Asociación Medica Americana) reveló que existen más de 500 clínicas o centros de esa clase en los Estados Unidos, dirigidos y administrados por médicos y 10.000 practicantes de la salud y cuidado holísticos (Noviembre 16, 1979). De este modo, los “antiguos” métodos de curación (es decir pertenecientes al ocultismo oriental) y la medicina moderna quedan unidos. 

 En 1977 la prestigiosa Universidad de Johns Hopkins, abrió sus puertas a presentaciones sobre saneamiento psíquico” y otros “tratamientos no convencionales”. Según informes noticiosos, el Dr. Lorenzo Green, jefe de la División de Educación de Salud de la escuela, “ayudó a organizar una serie de siete presentaciones en la escuela de Baltimore, Maryland, que incluyeron demostraciones y discursos presentados por practicantes de saneamientos psíquicos, colocación de las manos, yoga, meditación y terapia de nutrición” (Citado en la revista Spiritual Counterftits Project Journal, Agosto de 1978, Pág.. 6), más tarde, ese mismo año (1977), la revista Times de Nueva York publicó: “Una terapia no ortodoxa en la cual las enfermeras tratan de que los enfermos se sientan mejor mediante la “colocación de las manos” sobre ellos, está siendo introducida en hospitales y escuelas de enfermería a través de todo el país. 

Esta terapia, que en muchos aspectos es similar a la práctica de colocar las manos para sanar por fe que algunos curanderos y místicos usan, y que la ciencia médica ridiculiza, está siendo enseñada a nivel universitario por la Dra. Dolores Krieger, enfermera y profesora de la Escuela de Educación, Salud, Enfermería y Artes Profesionales de la Universidad de Nueva York (“Hospitales que presentan una terapia que se asemeja a la ‘colocación de las manos’, por Ron Sullivan” New York Times, 6 de noviembre de 1977, citado en la publicación Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, Pág.. 7). 

 Vale la pena observar que la Dra. Dolores Kreiger (R.N., Ph. D.), defensora de los conceptos orientales relativos a la energía mística, fue instruida por una psíquica llamada Dora Kunz. Ella admite abiertamente el origen de su terapia: “Recibi instrucción de Dora Kunz” sobre la técnica de colocar las manos de Dora Kunz” (Energías terapéuticas de toque y curación mediante la colocación de las manos, Págs.. 28-29, citada en Curación Psíquica de John Weldon & Zola Levitt, [Chicago: Moody Press, 1982], Pág.. 22).

 

  Liberando el Potencial El éxito ha llegado a ser el objetivo de los profesionales contemporáneos. El deseo natural provee a la mente moderna acceso al pensamiento de la Nueva Era bajo el disfraz de los seminarios de Potencial Humano. Se ofrece una variedad de cursos que pretenden capacitar a los profesionales para que activen sus “poderes superiores” latentes. Se han desarrollado múltiples técnicas que incluyen comúnmente alguna forma de meditación acompañada por ejercicios físicos, de respiración y relajación. El contexto místico oriental del cual estas técnicas son extraídas para provocar estados alternados de percepción por lo general es omitido. Se conduce al participante a pensar que está explotando una “reserva de magnificencia” dentro de si mismo (Véase Burrows, Christianity Today, 16 de mayo de 1987, Págs.. 17, 19-20). La Biblia reconoce que el Creador ha dotado a los seres humanos de muchos talentos y capacidades. Desafía a cada persona a mejorarlos. Por lo tanto, existe en verdad la capacidad de desarrollar el potencial humano desde una perspectiva cristiana. Sin embargo, hay diferencia entre el desarrollo de un talento por el estudio y la práctica, y el intentar el desarrollo de un supuesto poder interior mediante formas de meditación mística. Según la perspectiva del cristiano, el desarrollo de un talento honra al Creador; según la perspectiva de la Nueva Era, cualquier desarrollo está centrado en uno mismo y honra al individuo. Sin embargo, un peligro mayor puede acechar en el proceso meditativo. El objetivo oculto detrás de tales técnicas (ya sea que el participante lo perciba o no) consiste en alterar la conciencia con el fin de lograr la unión con el “dios” o “poder divino” interior. Pero en tal estado de neutralidad pasiva, la mente podría estar sujeta a la invasión y engaños satánicos. La enfermera, Sharon Fish, resume así los comentarios de David Haddon acerca de la meditación trascendental: “En su análisis de la meditación trascendental, David Haddon nota que la alteración de la conciencia que se provoca al practicar las diversas formas de meditación oriental, puede tener efectos espirituales adversos. Por ejemplo, la percepción sensoria se va eliminando gradualmente con la repetición de una palabra o mantra y la actividad conceptual de la mente cesa cuando el cerebro pasa a un estado neutral. Este estado pasivo, dice Haddon, “se asemeja al que persiguen los mediums para poder hacer contacto con los espíritus...” (Eternity, ‘Transcendental Meditation Wants You” [Revista Eternidad, “La meditación trascendental te busca”, noviembre de 1974, Págs.. 24-25, citada por Sharon Fish, “La Medicina Holística y la Profesi6n de la enfermería”], Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, Pág.. 41). 

   Como Enfrentar el Estrés El estrés físico y emocional es una característica de la sociedad contemporánea. La necesidad de enfrentar esto también le ha abierto puertas a las técnicas de medicina holística de la Nueva Era. Los estadounidenses que antes acudían a las clínicas de los psiquiatras. los encuentros en grupos o los talleres de los quiroprácticos, ahora buscan a los maestros de clases de meditación trascendental, yoga y laboratorios de retroalimentación biomédicos (biomedic feedback) donde aprenden a controlar la tensión muscular mediante la meditación y los estados alterados de percepción (véase la revista Spiritual Counterfeits Project, Agosto de 1978, Págs.. 29-40). La meditación trascendental, el yoga y la retroalimentación biomédica (algunas formas de esta última pueden ser neutrales) son tres de los métodos más comunes para reducir el estrés que son también populares en la medicina holística. 

  Otro método es el de la “Imaginación Guiada”. Por ejemplo, una enfermera conduce a su paciente a un estado relajado mediante ejercicios de respiración profunda. Luego la invita a que cierre sus ojos y que acompañe a la enfermera a dar una hermosa caminata en su imaginación, que ella le describe. En el curso de la imaginación las dos llegan a un cerco que encierra un campo placentero. Entran, y le dice a la paciente que este es su propio campo privado. Caminando sobre el pasto, llegan a un gran árbol y se sientan bajo su sombra. Lo tocan. La enfermera le dice a su paciente que permita que la fuerza del árbol fluya a través de ella, que exprese sus temores, y que llore si necesita hacerlo. Entonces, en la imaginación, vuelven a casa. Ahora le dice a la paciente que su caminata imaginaria le ha proporcionado una experiencia personal, y que cuando no pueda aguantar el dolor, debe regresar al campo en su mente y hablar con el árbol. (Wase Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, pág.. 39). 

 Reconocemos que hay bondad en esta técnica, y que es un intento racional de desviar la mente de una persona que sufre de dolor a algo más placentero; pero desde el punto de vista cristiano, pasa por alto el privilegio de la oración y la relación personal con Dios. En vez de compartir su dolor y su necesidad con Dios mediante la oración, se instruye a la paciente a consultar con un árbol imaginario y no temer llorar ante él. Este ejemplo particular revela las dimensiones superficiales del panteísmo: No hay un Dios personal en quien uno pueda confiar. El participante termina hablándole a una ilusión, su árbol imaginario, en realidad hablando consigo mismo. Pueda ser que se levante la pregunta de si realmente peligra la experiencia espiritual de un cristiano que adopta una técnica holística para relajarse o reducir el estrés. 

El Dr. Kenneth R. Pelletier, profesor asistente de psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de California de San Francisco y prominente defensor de la medicina holística, dirige esta pregunta cándidamente: Que los cristianos tomen nota: "Una persona que entra en la meditación, de alguna forma ya se comprometió a un sistema filosófico acompañante. Este factor, es decir la actitud que adopta el individuo mientras se prepara a practicar la meditación no puede ser tenido en poco en la comprensi6n de los efectos positivos de una práctica tal." (Mind As Healer, Mind as Slayer: A Holistic Approach to Preventing Stress Disorders [La mente que sana y la mente que mata: Un acercamiento holístico para prevenir desórdenes causados por el estrés], Nueva York: Dell Publishing Co., 1977, Pág.. 195, citado del artículo “Medicina holística del Interior” de Brooks Alexander, en la revista Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, Pág.. 16). 

 Sharon Fish resume de este modo las demás observaciones del Dr. Pelletier: Pelletier nota que aunque la información recibida desde el cuerpo por la mente por medio de la bioreiroalimentación es neutral y se puede practicar diversas formas de meditación sin adherirse a ningún sistema de creencia en particular, esta es la excepción y no la regla. En una sencillez aparente de cada técnica, dice, descansa una búsqueda común de un significado más profundo. Conforme una persona pasa de los primeros estados meditativos a estados de meditación más y más profunda, debería quedar en claro --dice Pelletier--, que la meditación es más que un simple medio de reducir el estrés y que cada sistema de curación está basado en ciertas suposiciones filosóficas... Si bien la práctica de la meditación probablemente no conducirá a la mayoría de la gente al extremo de contacto o posesión demoníacos, hay otros efectos espirituales. Como Pelletier y otros defensores de la medicina holística han notado con entusiasmo, hay a menudo un cambio en el sistema de creencia individual que acompaña a la meditación, un cambio que refleja el hecho de que tras la mayoría de las técnicas propuestas de curación se ocultan las premisas de la teología panteísta. (“Medicina holística y la Profesión de la enfermería” Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, Págs.. 40, 41; el énfasis es nuestro). 

   

Diagnóstico y Curación de la Enfermedad. La curación psíquica siempre ha sido un aspecto importante del ocultismo. El énfasis actual sobre la medicina holística no es una excepción. Presenta una confusa colección de técnicas para diagnosticar y curar la enfermedad. Nombraremos sólo algunas de las más conocidas: Radiónica o radiestesia [uso de objetos, péndulo, caja negra, etc.], Acupuntura, Acupresión, Reflexología, Kinesiología aplicada, iridiología, Terapia herbal, Terapia del color, Terapia de las gemas, etc. Reconocemos que en el caso de algunas de estas técnicas se argumenta que hay base científica para ellas; sin embargo, estas, y muchas otras prácticas de medicina holística, están estrechamente relacionadas ya sea con el ocultismo, el humanismo, o el concepto oriental del mundo, que son antibíblicos. Aquí es donde peligra el cristiano que se tienta a adaptar estas técnicas a su concepto bíblico de la realidad. Creemos que en la mayoría de los casos esto no es posible. Deseamos enfatizar esta advertencia. Los cristianos conservadores que han estudiado la medicina holística a través de las dos últimas décadas (véase la bibliografía final para algunos ejemplos) están convencidos de que sus procedimientos de diagnóstico y curación están basados claramente en los conceptos ocultos y místicos. Si bien algunos elementos de la medicina holística pueden sernos indiferentes, ninguna técnica distintiva del ocultismo puede verse como “neutral” aunque aparentemente está separada de sus raíces. Notemos las siguientes afirmaciones del editor de la revista Spiritual Counterfeits Project Journal: “El propósito original de este artículo era contestar la pregunta: Hasta que punto el movimiento holístico reconoce comúnmente la metafísica del ocultismo y las experiencias orientales místicas y espirituales como base de sus actividades y su autocomprensión. La mayoría de la evidencia disponible para inspección indica que la respuesta puede darse sin calificaciones: Abrumadoramente. Aparentemente, el movimiento en si está dominado, o aun controlado, por un tipo consistente y sistemático de espiritualidad que se opone radicalmente a la cristiandad bíblica... Es probable que ninguna de las técnicas orientales o de saneamiento oculto sea “neutral” en si misma, aunque está firmemente divorciada de cualesquiera declaraciones filosóficas; el marco metafísico de donde surgen es tan insidioso y abarcante, que cada detalle de su práctica está intrincadamente relacionado con los elementos del sistema básico de creencias. Como resultado, la técnica en su totalidad muestra reflejos e implicaciones del sistema metafísico del cual se deriva, aunque ese sistema no está explícitamente incluido” (“Medicina holística del desde el Interior”, Spiritual Counterfeits Project Journal, agosto de 1978, 15-16). Pensamos que la convicción expresada arriba será confirmada mientras continuamos. 

 

 El Campo de energía Magnética La suposición que es fundamental Para muchas de las técnicas de diagnóstico y curación de la medicina holística es la creencia de que cada persona (todos los objetos también) está rodeado de un campo de energía. Esta energía, a veces designada como la “aureola”, es considerada como algo externo al cuerpo humano, aunque dice que está compuesta de siete rayos que vienen de siete centros interiores del cuerpo. El campo de energía se supone que actúa como medio para la interacción de otras energías cuya presencia pueda influir en él. Es evidente que esta creencia se desprende lógicamente de la orientación panteísta del movimiento, que enseña que la fuerza o energía es la realidad fundamental que penetra y vincula todo en el universo. Cuando alguna enfermedad se manifiesta en el organismo, se supone que el campo de energía magnética que rodea al enfermo es perturbado y se desarrolla un desequilibrio. El que practica la medicina holística puede manipular este campo de energía magnética tanto para determinar la naturaleza de la enfermedad como su tratamiento. El curandero puede estar presente con la persona enferma, o en otro lugar. En este caso puede diagnosticar y sanar usando algún dibujo o escrito del paciente, o un objeto que éste haya usado. Se afirma que algunos curanderos son “sensitivos” y pueden percibir subjetivamente el aura y su equilibrio o desequilibrio. Otros pueden verla objetivamente mediante la pantalla de Kilner (una clase especial de vidrio). Aquí se muestra el aspecto ocultista de estas prácticas. En realidad el campo magnético de energía o aura no puede demostrarse científicamente. Puede ser percibido únicamente por personas que son “sensitivas” o mediums 

  Declaraciones de Elena G. de White sobre la Electricidad delCuerpo. Algunos adventistas se han visto inducidos a creer que los escritos de Elena de White apoyan las diversas técnicas de la medicina holística y sus premisas fllosóficas. Se apoyan en varias de sus declaraciones donde menciona las corrientes eléctricas del cuerpo. Examinaremos brevemente este punto. Nótese, eso si, que aunque ambas fuentes puedan usar alguna terminología común, las diferencias de significado son profundas. Elena de White habla de corrientes eléctricas en armonía con el concepto bíblico; los escritores de medicina holística se basan en una orientación panteísta. Citaremos algunas de las declaraciones principales de la Sra. de White acerca del tema. “Los nervios sensibles del cerebro han perdido su tonicidad por la excitación mórbida destinada a satisfacer un deseo antinatural de complacencia sensual. Los nervios del cerebro que relacionan todo el organismo entre si son el único medio por el cual el cielo puede comunicarse con el hombre y afectan su vida más íntima. Cualquier cosa que perturbe la circulación de las corrientes eléctricas del sistema nervioso, disminuye la fuerza de las potencias vitales y, como resultado, se atenúa la sensibilidad de la mente. En consideración de estos hechos, Cuan importante es que los ministros y la gente que profesan piedad se conserven sin mancha de este vicio degradante!” (Conducción del Niño, Pág.. 420. El énfasis es nuestro).

 “Dios dotó al hombre de tal fuerza vital que ha resistido la acumulación de la enfermedad acarreada a la raza humana como consecuencia de los hábitos perversos, y ha continuado haciéndolo durante seis mil años. Este hecho en si es evidencia suficiente para darnos cuenta de la fuerza y energía eléctrica que Dios dio al hombre en su creación. Se necesitaron más de dos mil años de crimen e indulgencia de las bajas pasiones para que la enfermedad del organismo afligiera a la raza humana en gran medida. Si Adán, cuando fue creado no hubiera sido dotado de fuerza vital veinte veces mayor de la que el hombre tiene ahora, la raza humana, con su estilo de vida actual que viola las leyes naturales, ya se hubiera extinguido” (Testimonies, tomo 3, Págs.. 138-139 La cursiva es nuestra). “Esta clase tiene tendencia a caer más fácilmente cuando la enfermedad la ataca, el sistema esta fortalecido por la fuerza eléctrica del cerebro para resistir la enfermedad” (Id., Pág.. 157. La cursiva es nuestra).

 “Se debería dar realce a la influencia que tiene la mente sobre el cuerpo y el cuerpo sobre la mente. El poder eléctrico del cerebro, aumentado por la actividad mental, vitaliza todo el organismo y de ese modo es una ayuda inapreciable para resistir a la enfermedad” (La educación, Pág.. 193. La cursiva es nuestra). “La inacción física no sólo disminuye el poder mental sino también el moral. Los nervios cerebrales que ligan todo el organismo constituyen el medio por el cual el cielo se comunica con el hombre y afecta la vida íntima. Cualquier cosa que estorbe la circulación de la corriente eléctrica en el sistema nervioso, debilitando así las facultades vitales y disminuyendo la sensibilidad mental, crea mayores dificultades para despertar la naturaleza moral” (Id., Pág.. 205. La cursiva es nuestra). 

 Aunque la senda de la verdad y la del error se hallan a veces cerca una de otra, es claro, a juzgar por estas declaraciones, que Elena de White no apoya el concepto panteísta según el cual el individuo está rodeado de una aura de energía comparable a un halo o campo de energía magnética. Sus declaraciones se refieren a “la circulación de la corriente eléctrica en el sistema nervioso” dentro del cuerpo físico de la persona. La Hna. White escribió esas declaraciones antes del desarrollo de la medicina moderna; en la actualidad la presencia de estos impulsos eléctricos ha sido ampliamente demostrada. Los electrocardiogramas y electroencefalogramas son bien conocidos en la medicina convencional. La investigación de estos impulsos eléctricos naturales generados dentro del cuerpo, puede ayudar al medico moderno a tratar la enfermedad. Pero Elena G. de White nunca sugirió ni aseveró que una aureola externa de energía eléctrica rodease a cada persona u objeto. Ni tampoco enseña que tal cosa pueda ser manipulada para diagnosticar o sanar las enfermedades. Superimponer conceptos de curanderos holísticos en sus declaraciones tan claras, es tergiversarlas. El concepto de Elena G. de White en cuanto a las curaciones ocultistas. Es cierto que Elena de White reconoció que los curanderos ocultistas afirmaban sanar mediante la manipulación de las corrientes eléctricas. De hecho, afirmó que los curanderos eran “canales de las corrientes eléctricas de Satanás”. 

En un artículo titulado “Debemos consultar a médicos espiritistas?” (parte del Testimonio 31, publicado en 1882) ella se refirió al tema, basando sus observaciones en la consulta que el rey Cosías hizo a Baal-Zebub, el dios de Ecr6n, en procura de saneamiento (véase 2 Reyes 1): “Los oráculos paganos tienen su contraparte en los médium espiritistas, clarividentes y agoreros de hoy. Las voces místicas que hablaban en Ecrón y Endor están todavía extraviando a los hijos de los hombres por sus palabras mentirosas. El príncipe de las tinieblas ha aparecido con nuevo ....... Mientras hablan [la gente de hoy] con desprecio de los magos antiguos, el gran engañador se ríe triunfalmente, pues ceden a sus artes bajo una forma diferente. Sus agentes continúan pretendiendo curar la enfermedad. Atribuyen su poder a la electricidad, el magnetismo, o los así llamados “remedios simpáticos”. 

En verdad no son sino conductos para las corrientes eléctricas de Satanás. Por este medio, él echa su ensalmo sobre los cuerpos y las almas de los hombres. “De vez en cuando he recibido cartas, tanto de nuestros ministros como de los miembros laicos de la iglesia, para averiguar si considero malo el consultar a médicos espiritistas y clarividentes. Por falta de tiempo no he contestado a esas cartas. Pero ahora el asunto ha sido nuevamente sometido a mi atención. Tan numerosos se estén volviendo estos agentes de Satanás, y tan general la práctica de pedirles consejo, que parece necesario proferir palabras de advertencia... No pocos, en esta era cristiana y en esta nación cristiana, recurren a los malos espíritus, antes que confiar en el poder del Dios viviente. La madre, que vela junto al lecho de su hijo enfermo exclama: ‘No puedo hacer mas. "No hay medico que tenga poder para sanar a mi hijo?’" Se le habla de las maravillosas curaciones realizadas por algún clarividente o sanador magnético, y ella le confía su amado, poniéndolo tan ciertamente en las manos de Satanás como si éste estuviese a su lado. En muchos casos, la vida futura del niño queda dominada por una potencia satánica que parece imposible de quebrantar.. “En nombre de Cristo, quiero decir a quienes profesan seguirle: Permaneced en la fe que recibisteis desde el principio. Apartaos de las charlas profanas y vanas. En vez de poner vuestra confianza en la hechicería, tened fe en el Dios vivo. 

Maldita es la senda que conduce a Endor o a Ecrón. Tropezara y caerán los pies que se aventuren en el terreno prohibido. Hay en Israel un Dios que puede proporcionar liberación a todos los oprimidos. La justicia es la habitación de su trono ....... “Los Ángeles de Dios preservaran a sus hijos mientras ellos anden en la senda del deber; pero no pueden contar con tal protección los que se aventuran deliberadamente en el terreno de Satanás. Un agente del gran engañador dirá y hará cualquier cosa para lograr su objeto. Poco importa que se llame espiritista, o que asevere curar por el magnetismo’. Mediante declaraciones capciosas, se granjea la confianza de los incautos... Los que se entregan al sortilegio de Satanás, pueden jactarse de haber recibido gran beneficio por ello, pero ¿prueba esto que su conducta era prudente o segura? ¿Que importa que la vida haya sido prolongada? ¿O que se hayan obtenido o no ganancias temporales? ¿Valdrá la pena, al fin, haber despreciado la voluntad de Dios? Todas esas ganancias aparentes resultaran al fin una perdida irreparable. No podemos quebrantar con impunidad una sola barrera de las que Dios erigió para proteger a su pueblo contra el poder de Satanás” (Testimonies, tomo 5, Págs.. 193-194, 197-99. La cursiva es nuestra). 

El consejo es claro. En armonía con la Biblia, Elena de White reconoce la presencia de Ángeles malos de Satanás detrás de los sistemas de saneamiento del ocultismo. El buscar recuperación de la enfermedad en esas fuentes simplemente abre la puerta a los engaños y al control satánico. Los escritos de Elena G. de White no apoyan los conceptos de medicina holística del panteísmo. Por el contrario, rechazan enfáticamente este medio de curación.