Los ministros del Evangelio, como mensajeros de Dios a sus semejantes, no deben nunca perder de vista su misión ni sus responsabilidades. Si pierden su conexión con el cielo, están en mayor peligro que los demás, y pueden ejercer mayor influencia para mal. Satanás los vigila constantemente, esperando que se manifieste alguna debilidad, por medio de la cual pueda atacarlos con éxito. OE17
sábado, 28 de agosto de 2021
29. DANIEL. Daniel y sus compañeros gozaban de los beneficios de una educación y un adiestramiento correctos recibidos en sus primeros años, pero estas ventajas solas no habrían bastado para hacer de ellos lo que fueron. Llegó el tiempo en que debían actuar por sí mismos, cuando su futuro dependía de su propio curso de acción. Resolvieron ser fieles a las lecciones que recibieron en la infancia.
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