miércoles, 30 de agosto de 2017

REFLEXIÓN 70. ¡HASTA AQUÍ, ME AYUDÓ JESÚS, MI SEÑOR Y SALVADOR! ¡GRACIAS SEÑOR POR LA VIDA!

“…Hasta aquí nos ayudó Jehová”. (1 Sam. 7:12 R60).  

Cuando llega el día de nuestro cumpleaños, se da una experiencia muy especial en el ser entero. Parece que nos volvemos más sensibles, y queremos que todos se hagan presentes ya sea personalmente o por medio de un mensaje, o una llamada telefónica. 

 Sentimos una nostalgia creo yo; mas de dónde venimos que quienes nos engendraron. Nostalgia, que venimos de las manos de Dios, y vivimos por su aliento de vida. Nostalgia, que nuestro hogar esta en los cielos. Nostalgia, que al mirar las estrellas; muy dentro de nuestro ser; nos dice que arriba junto al trono de Dios, se halla nuestro hogar, hogar que nunca debimos dejar. Nostalgia, por el edén que perdimos. Nostalgia, porque vuelva nuestro Señor Jesús y nos lleve al edén, para siempre….  

 Un hijo e hija de Dios, en el día de su cumpleaños, pasa el día, si es posible con la familia a la que pertenece. No libando bebidas alcohólicas, no en diversiones, sino en recreaciones que edifiquen y honren al creador.  

 El día de nuestro cumpleaños o aniversario es para recordar y honrar al Dios de nuestras vidas. Que gracias a él, vivimos. Al agradecerle y vivir como él quiere; es reconocerle como nuestro Dios, y Creador. 

 "Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones. (Sal. 100:1-5 R60). 

 Hagamos nuestro, esta reflexión: Dios es el dueño de mi vida, y como tal me lo ha preservado hasta hoy…. No dudo que Dios me ame, estoy seguro que me ama; porque me ha dado la vida hasta hoy. ¡Señor permíteme amarte tanto como tú me amas! ¡Que te amé, por el simple hecho de amarte! ¡Que no ponga ninguna condición, simplemente por el hecho de existir! Hno. Pio


domingo, 13 de agosto de 2017

REFLEXIÓN 69. ¿DIOS SE ARREPIENTE? ¿AVECES SI Y AVECES NO?

 

Esto y muchos temas más; son presentados 
solo desde una perspectiva. 
¡Hemos escuchado que Dios no se arrepiente 
porque no es como el hombre! 
Pero hoy lo veremos desde las dos perspectivas 
que presenta a Dios la Biblia; su palabra. 

 I).- ¡CUANDO DIOS NO SE ARREPIENTE! 
 1° CASO: 
*Cuando Su Pueblo Es Fiel, Obedeciendo Sus Mandamientos. Y No Hay Poder del Enemigo Que Pueda Dañarlos. 
18 Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; Escucha mis palabras, hijo de Zipor: 19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? 20 He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. 21 No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. 22 Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. 23 Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios! (Num 23:18-23 R60).

 2° CASO: 
*Cuando Desechamos Su Palabra, Para Hacer Nuestra Voluntad; Dios No Se Arrepiente Para Darnos Otra Oportunidad; Porque Cruzamos El Limite De La Gracia de Dios. 
 26 Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. 27 Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó. 28 Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. 29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta. (1Sam. 15:26-29 R60). 

 3° CASO: 
*Cuando Eligió Como Sumo Sacerdote a Jesús. 
21 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 22 Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. (Heb 7:21-22 R60). 
 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 
 (Heb. 8:1-2 R60).

  II).- ¡CUANDO DIOS NO SE ARREPIENTE 
Y SE ARREPIENTE! 
*Cuando La Mentira Es La Ley de Nuestras Vidas; Pero Si Dejando Nuestra Vida de Maldad Nos Volvemos A Dios. Él Se Arrepiente. 
4 Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: El que cae, ¿no se levanta? El que se desvía, ¿no vuelve al camino? 5 ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido volverse. 6 Escuché y oí; no hablan rectamente, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su propia carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla. 7 Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová. 8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 
 (Jer. 8:4-8 R60). 

12 Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído. 13 Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros. (Jer 26:12-13 R60). 

8 Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, 9 y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar. 10 Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle. (Jer. 18:8-10 R60). 

 III).- ¡CUANDO DIOS SE ARREPIENTE! 
1° Caso: 
*Cuando El Pueblo Se Vuelve de Corazón. 
 12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? 
(Joel 2:12-14 R60).

2° Caso: 
*Cuando La Maldad Es El Pan de Cada Día, 
Inundando Cada Célula del Ser. 
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años… 5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. (Gen 6:1-6 R60). 

 13 En tu inmunda lujuria padecerás, porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira sobre ti. 14 Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor (Eze.. 24:13-14 R60). 

 3° Caso: 
*Cuando Hay Un Intercesor, 
Un Abogado Entre Ambas Partes. 
9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. 11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? 12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo. 
(Exo. 32:9-14 R60) . 

 1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 
 (1Juan 2:1-2 R60). 

 4° Caso:
 *Cuando Te Arrepientes de Tu pecado.
14 Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres. 15 Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres. 16 Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. 

Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo. 17 Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre. 18 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. 19 Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová;

 20 y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. 21 Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. 22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. 

 23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. 24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. 25 Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel. (2Sam. 24:14-25 R60). 

 17 Entonces se levantaron algunos de los ancianos de la tierra y hablaron a toda la reunión del pueblo, diciendo: 18 Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque. 19 ¿Acaso lo mataron Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿No temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos, pues, nosotros tan gran mal contra nuestras almas? 
 (Jer 26:17-19 R60).

   4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. 5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. 6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.  
7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; 8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. 9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? 10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. (Jonás 3:4-10 R60). 

 2 Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. 11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales? (Jonás 4:2, 10-11 R60). 

 3 Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.4 Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros, 5 para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os envío desde temprano y sin cesar, a los cuales no habéis oído, (Jer 26:3-5 R60).

 *Y los casos pueden seguir… ¿Cuál Es Tu Caso? 
¡Recuerda! No hay caso desesperado 
si te vuelves a Dios de todo corazón. 

 16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra. 
(Isa. 1:16-19 R60). Hno. Pio

martes, 8 de agosto de 2017

REFLEXIÓN 68. ¿VIVIFICADOS POR LA LEY? ¿POR CUÁL LEY?

 
“Ningún hombre puede presentar correctamente la ley de Dios sin el Evangelio, ni el Evangelio sin la ley. La ley es el Evangelio sintetizado, y el Evangelio es la ley desarrollada. La ley es la raíz, el Evangelio su fragante flor y fruto”. EGW. PVGM 99

 1. ¿LA LEY NOS VIVIFICA? ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. Gal. 3:21. 
 - La Ley Moral Es Más Espiritual En El Nuevo Pacto, Qué En El Antiguo Pacto; Y Aún Sigue Vigente. 
12 Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; 14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16 Éste es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. 19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. (Heb 10:12-24 R60).

 - Andar En El Espíritu Nos Libra De La Ley Del Pecado Y La Muerte. 
 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. 
11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. (Rom. 8:1-18 R60). 
 “El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica”. (2 Cor. 3:6 R60).

 - Entonces ¿Puede La Obediencia A La Ley Vivificarnos? 
50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. (Sal. 119:50 R60). 
93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado.
 94 Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos. (Sal.119:93-94 R60).
  Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. (Sal. 119:50 R60). 
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. (1 Co. 15:22 R60). 
40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia. 41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho. (Sal. 119:40-41 R60).
 88 Vivifícame conforme a tu misericordia, Y guardaré los testimonios de tu boca. 89 Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. (Sal. 119:88-89 R60). 
 149 Oye mi voz conforme a tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio… 154 Defiende mi causa, y redímeme; Vivifícame con tu palabra… 159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu misericordia… 165 Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. 166 Tu salvación he esperado, oh Jehová, Y tus mandamientos he puesto por obra… 
168 He guardado tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de ti. 169 Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; Dame entendimiento conforme a tu palabra. 170 LLegue mi oración delante de ti; Líbrame conforme a tu dicho. 171 Mis labios rebosarán alabanza Cuando me enseñes tus estatutos. 172 Hablará mi lengua tus dichos, Porque todos tus mandamientos son justicia. 173 Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque tus mandamientos he escogido. 174 He deseado tu salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia. 175 Viva mi alma y te alabe, Y tus juicios me ayuden. 176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos. (Sal.119:149-176 R60). 
 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. (Rom. 8:11). 
“Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”. (Gal 5:25 R60). 
*La Obediencia fiel a los 10 mandamientos de Dios, es ser vivificado, es tener vida espiritual plena, abundante. Porque viene de Dios, y es copia fiel de su carácter. Podemos agregar aún más: “Jesucristo es La Ley Encarnada” ¿Siendo asi, no nos vivificará? 
 Recuerda: "La Ley Moral no es un fin en sí mismo, 
sino un medio establecido por Dios, para lograr sus fines”. 
Rom. 2:13. 
 
 2. ¿ES EL AYO O GUIA, LA LEY RITUAL O LA LEY MORAL? O ¿SON AMBAS LEYES QUE NOS LLEVABAN A CRISTO? ¿Y POR LO TANTO FUERON DEROGADAS? 
22 Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la*fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen. 23 Antes de venir esta fe, la ley nos tenía presos, encerrados hasta que la fe se revelara. 24 Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de conducirnos a Cristo, para que fuéramos*justificados por la fe. 25 Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía. 
(Gal 3:22-25 NVI). 
 *AYO (gr. paidagÇgós, "el que conduce a niños"). Esta persona no era un maestro (1 Co. 4:15). Dicho cargo era designado con el nombre gr. didáskalos, distinguido claramente de paidagÇgós en los textos seculares griegos. El paidagÇgós era generalmente un esclavo de confianza en una 24 familia griega, alguien que tenía la tarea de velar por los varoncitos de la familia. Los acompañaba a la escuela, permanecía con ellos en la clase, los corregía cuando se portaban mal o empleaban malas palabras, y era su custodio general. 
Cuando los niños llegaban a la mayoría de edad quedaban libres de su supervisión. De esto se deduce que "ayo" no es la traducción más apropiada cuando Pablo lo usa como una figura de la "ley" que dirigió y disciplinó al pueblo de Dios hasta la venida de Cristo (Gá. 3:24, 25); la mejor traducción sería "custodio" (RSV; 
véase CBA 6:959,960). DBA. 
 
 **Una vez que vino La Fe: Cristo Jesús; es evidente que La Ley Ritual O Ceremonial, quedó obsoleto, en desuso; porque era Sombra, Símbolo del Ministerio que Cristo Realizaría, como Cordero o Victima ante el altar de Sacrificio. Y luego entró en vivo al lugar santo con su propia Sangre; y en los últimos tiempos entró al lugar santísimo. Y Pronto saldrá a bendecir a su pueblo en su segunda venida. 
 
 Entonces como las leyes ceremoniales prefiguraban al Mesías que vendría y se cumplieron cuando Jesús Murió, quedan anuladas todo lo relacionado a esa ley: La circuncisión, la pascua o panes sin levadura, las gavillas mecidas o primicias, el pentecostés o Fiesta de las semanas, las trompetas, el día de expiación, y la fiesta de los tabernáculos; En la cuales están incluidos Los 7 Sábados ceremoniales. Levítico 23:4-44; Col. 2:14-17. 
 Pero no toda las fiestas solemnes fueron cumplidas, como: El día de Expiación y la fiesta de las cabañas, por citar algunos, como ejemplo. Lo que sucede es que Como Cristo trasladó las funciones y servicios del Santuario al cielo mismo, donde él personalmente lo oficia, ingresando con su propia sangre o méritos. 
Estas fiestas se cumplirán en el futuro como los tabernáculos. Pero hoy estamos viviendo ya, el día de expiación desde 1844. Dan. 8:14; 7:9,10. Hebreos Capítulos 8-10. “Por eso debemos ocuparnos en nuestra salvación” Fil. 2:12. 
 
 Pero Ante La Ley Moral; Los 10 Mandamientos Aún Tenemos Obligaciones De Observarlas, porque nunca fueron sombra, ni menos prefiguraban el ministerio del cordero pascual. Pero si vemos de cerca el santuario, veremos que la ley estaba dentro del arca en el lugar santísimo. Éxo. 40:20; 25:21. Y lo está hoy también. Apoc. 11:19. Y Las ordenanzas o leyes ceremoniales estaban a un lado del Arca del Testimonio. Eran sagradas en su tiempo, y mientras tuvo vigencia. Deut. 31:24-26. 
 En Honor a la verdad y la decencia; debemos precisar los siguientes puntos: 
1° Punto. Dentro del Antiguo pacto, estaba la ley moral, los ritos, la sangre de los animales. Que fueron abolidas no individualmente, sino como un todo, Cuando Cristo Murió en la Cruz. 
Mat. 27:51; 23:37,38; Heb. 10:9.
2° Punto. En el Nuevo Pacto o Pacto de la Gracia: Están comprendidas La Ley Moral, Los 10 Mandamientos y La Sangre de Cristo o Fe En Jesús, El Verdadero Cordero. Jer. 31:31-34; Heb. 8:8-12; 10:16-20. Y Los Ritos. 
 Y los ritos son los siguientes: 
1. El Bautismo. San Mateo 3:13-17: Romanos 6:3,4- 
2. El Lavamiento de Los Pies. San Juan13:4-17. 
3. La Santa Cena o Comunión. 1 Corintios 11:23,24. 
4. La Imposición de Manos. Para Ordenar a Ministros 
o Diáconos. Hechos 6:1-6. 
5. El Ungimiento de los enfermos. Santiago 5:14,15. 
6. Y El Santo Matrimonio. San Mateo 19:4-6. 
Que están indistintamente registrados en el Nuevo Testamento. 
 
 26 Peros en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús. 12 ¡Ésta es la hora de la constancia del pueblo santo, de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús! 
(Rom. 3:26 NVI; Apoc. 14:12. CAB).

 En las iglesias gálatas, el error abierto y desenmascarado estaba suplantando al mensaje evangélico. Cristo, el verdadero fundamento de la fe, era virtualmente desplazado por las anticuadas ceremonias del judaísmo. El apóstol vio que para salvar a los creyentes gálatas de las peligrosas influencias que los amenazaban, debían tomarse las más decisivas medidas, darse las más penetrantes amonestaciones…. 
 El apóstol instó a los gálatas a dejar a los falsos guías por los cuales habían sido extraviados, y a volver a la fe que había sido acompañada por evidencias inconfundibles de la aprobación divina. Los hombres que habían tratado de apartarlos de su fe en el Evangelio eran hipócritas, profanos de corazón y corruptos en su vida…. 
 Es el deber de todo siervo de Dios resistir firmemente a estos pervertidores de la fe y, por la palabra de verdad, exponer denodadamente sus errores. EGW. HAP 309-310.  
 
Si bien la muerte del Salvador puso fin a la ley de los símbolos y sombras no disminuyó en lo más mínimo la obligación del hombre hacía la ley moral. Muy al contrario, el mismo hecho de que fuera necesario que Cristo muriera para expiar la transgresión de la ley, prueba que ésta es inmutable. Los que alegan que Cristo vino para abrogar la ley de Dios y eliminar el Antiguo Testamento, hablan de la era judaica como de un tiempo de tinieblas, y representan la religión de los hebreos como una serie de meras formas y ceremonias. Pero éste es un error. 
 A través de todas las páginas de la historia sagrada, donde está registrada la relación de Dios con su pueblo escogido, hay huellas vivas del gran YO SOY. 
 Nunca dio el Señor a los hijos de los hombres más amplias revelaciones de su poder y gloria que cuando fue reconocido como único soberano de Israel y dio la ley a su pueblo, 
Había allí un cetro que no era empujado por manos humanas; y las majestuosas manifestaciones del invisible Rey de Israel fueron indeciblemente grandiosas y temibles. EGW. PP 381. HNO. PIO

sábado, 5 de agosto de 2017

CAPÍTULO 21. EN LAS REGIONES LEJANAS.

Basado en Hechos 16:7-40. 

HABÍA LLEGADO EL TIEMPO PARA QUE EL EVANGELIO SE PREDICASE MÁS ALLÁ DE LOS CONFINES DEL ASIA MENOR. Se estaba preparando el camino para que Pablo y sus colaboradores penetrasen en Europa. En Troas, en las márgenes del mar Mediterráneo, "fue mostrada a Pablo de noche una visión: Un varón Macedonio se puso delante, rogándole, y diciendo: Pasa a Macedonia, y ayúdanos." El llamamiento era imperativo y no admitía dilación. "Y como vio la visión ­declara Lucas, que acompañó a Pablo y Silas y Timoteo en el viaje a Europa, ­luego procuramos partir a Macedonia, dando por ciento que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

Partidos Pues De Troas, Vinimos Camino Derecho A Samotracia, y el día siguiente a Neápolis; y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la parte de Macedonia, y una colonia." "Y un día de sábado ­continúa Lucas­ salimos de la puerta junto al río, donde solía ser la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían juntado. Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor." Lidia recibió alegremente la verdad. Ella y su familia se convirtieron y bautizaron, y rogó a los apóstoles que se hospedaran en su casa.

CUANDO LOS MENSAJEROS DE LA CRUZ SALIERON A ENSEÑAR, una mujer poseída de un espíritu pitónico los siguió gritando: "Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud. Y esto hacía por muchos días." 173 Esta mujer era un agente especial de Satanás, y había dado mucha ganancia a sus amos adivinando. Su influencia había ayudado a fortalecer la idolatría.

SATANÁS SABÍA QUE SE ESTABA INVADIENDO SU REINO, y recurrió a este medio de oponerse a la obra de Dios, esperando mezclar su sofistería con las verdades enseñadas por aquellos que proclamaban el mensaje evangélico.

LAS PALABRAS DE RECOMENDACIÓN PRONUNCIADAS POR ESTA MUJER eran un perjuicio para la causa de la verdad, pues distraían la mente de la gente de las enseñanzas de los apóstoles. DESHONRABAN el Evangelio; y por ellas muchos eran inducidos a creer que los hombres que hablaban con el Espíritu y poder de Dios estaban movidos por el mismo espíritu que esa emisaria de Satanás.

DURANTE ALGÚN TIEMPO, LOS APÓSTOLES Soportaron Esta Oposición; luego, bajo la inspiración del Espíritu Santo, Pablo ordenó al mal espíritu que abandonase a la mujer.

SU SILENCIO INMEDIATO testificó de que los apóstoles eran siervos de Dios, y que el demonio los había reconocido como tales y había obedecido su orden.

LIBRADA DEL MAL ESPÍRITU Y Restaurada A Su Sano Juicio, La Mujer Escogió Seguir A Cristo.

ENTONCES SUS AMOS se alarmaron por su negocio. Vieron que toda la esperanza de recibir dinero mediante sus adivinaciones había terminado, y que su fuente de ingreso pronto desaparecería completamente si se permitía a los apóstoles continuar la obra del Evangelio.

MUCHOS OTROS DE LA CIUDAD Tenían Interés En Ganar Dinero Mediante Engaños Satánicos; y éstos, temiendo la influencia de un poder capaz de poner fin tan eficazmente a su trabajo, levantaron un poderoso clamor contra los siervos de Dios. Llevaron a los apóstoles ante los magistrados con la acusación: "Estos hombres, siendo Judíos, alborotan nuestra ciudad, y predican ritos, los cuales no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos Romanos." Movida por un frenesí de excitación, la multitud se levantó contra los discípulos. El espíritu del populacho prevaleció, y 174 fue sancionado por las autoridades, quienes desgarraron los vestidos exteriores de los apóstoles y ordenaron que fueran azotados. "Y después que los hubieron herido de muchos azotes, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con diligencia: el cual, recibido este mandamiento, los metió en la cárcel de más adentro; y les apretó los pies en el cepo."

LOS APÓSTOLES SUFRIERON EXTREMA TORTURA por causa de la penosa posición en que fueron dejados, pero no murmuraron. En vez de eso, en la completa obscuridad y desolación de la mazmorra, se animaron el uno al otro con palabras de oración, y cantaban alabanzas a Dios por haber sido hallados dignos de sufrir oprobio por su causa. Sus corazones estaban alentados por un profundo y ferviente amor hacia la causa de su Redentor.

PABLO PENSABA en la persecución que había hecho sufrir a los discípulos de Cristo, y se regocijaba porque sus ojos habían sido abiertos para ver, y su corazón para sentir el poder de las gloriosas verdades que una vez despreciaba.

CON ASOMBRO, LOS OTROS PRESOS OYERON LAS ORACIONES y los cantos que salían de la cárcel interior. Habían estado acostumbrados a oír gritos y gemidos, maldiciones y juramentos, que rompían el silencio de la noche, pero nunca antes habían oído palabras de oración y alabanza subir de aquella lóbrega celda.

LOS GUARDIANES Y LOS PRESOS SE MARAVILLABAN, y se preguntaban quiénes podían ser estos hombres que, sufriendo frío, hambre y torturapodían, sin embargo, regocijarse.

ENTRE TANTO, LOS MAGISTRADOS volvían a sus casas felicitándose porque mediante medidas rápidas y decisivas habían sofocado el tumulto. Pero por el camino oyeron detalles adicionales sobre el carácter y la obra de los hombres que habían condenado a la flagelación y el encarcelamiento. Vieron a la mujer que había sido librada de la influencia satánica, y se sorprendieron por el cambio de su semblante y conducta. En lo pasado había provocado mucha dificultad a la ciudad; ahora era tranquila y pacífica. Cuando comprendieron que con toda probabilidad 175 habían aplicado a dos inocentes el riguroso castigo de la ley romana, se indignaron consigo mismos, y decidieron ordenar por la mañana que los apóstoles fueran secretamente puestos en libertad y acompañados fuera de la ciudad, donde no estuvieran expuestos a la violencia de la turba.

PERO MIENTRAS LOS HOMBRES ERAN CRUELES Y VINDICATIVOS, O criminalmente descuidados con las responsabilidades a ellos confiadas, DIOS NO SE HABÍA OLVIDADO de ser misericordioso con sus siervos.

TODO EL CIELO ESTABA INTERESADO en los hombres que estaban sufriendo por amor a Cristo, y los ángeles fueron enviados a visitar la cárcel. A su paso la tierra tembló. Las pesadas puertas acerrojadas de la cárcel se abrieron de par en par; las cadenas y grillos cayeron de las manos y pies de los presos; y una brillante luz inundó la prisión.

EL CARCELERO HABÍA OÍDO CON ASOMBRO LAS ORACIONES Y CANTOS DE LOS ENCARCELADOS APÓSTOLES. Cuando los trajeron vio sus hinchadas y sangrientas heridas, y él mismo hizo asegurar sus pies en los cepos. Había esperado oír de ellos amargos gemidos e imprecaciones; pero oyó en cambio cantos de gozo y alabanza. Con estos sonidos en sus oídos el carcelero había caído en un sueño del cual fue despertado por el terremoto y el sacudimiento de las paredes de la cárcel.

LEVANTÁNDOSE PRECIPITADAMENTE CON ALARMA, vio con espanto que todas las puertas de la cárcel estaban abiertas, y fue sobrecogido por el repentino temor de que los presos se hubiesen escapado. Recordó el explícito encargo con que se le había confiado el cuidado de Pablo y Silas la noche anterior, y estaba seguro que la muerte sería el castigo de su aparente infidelidad.

EN LA AMARGURA DE SU ESPÍRITU, pensó que era mejor quitarse él mismo la vida que someterse a una vergonzosa ejecución. Tomando su espada, estaba por matarse, cuando oyó las alentadoras palabras de Pablo: "No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí." Todos los hombres estaban en su sitio, contenidos por el poder de Dios ejercido por uno de los presos. 176

LA SEVERIDAD con que el carcelero había tratado a los apóstoles no había despertado su resentimiento. Pablo y Silas tenían el espíritu de Cristo, no el espíritu de venganza. Sus corazones, llenos del amor del Salvador, no daban cabida a la malicia contra sus perseguidores.

EL CARCELERO Dejó Caer Su Espada Y Pidiendo Luz, se apresuró a ir a la mazmorra interior. Quería ver qué clase de hombres eran éstos que retribuían con bondad la crueldad con que habían sido tratados. Al llegar donde estaban los apóstoles, postrándose ante ellos, les pidió que le perdonaran. Entonces, sacándolos al patio, les preguntó: "Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?"

EL CARCELERO HABÍA TEMBLADO Al Ver La Ira De Dios Manifestada En El Terremoto; cuando pensó que los presos se habían escapado, había estado dispuesto a suicidarse; pero ahora todas estas cosas le parecían insignificantes en comparación con el nuevo y extraño terror que agitaba su mente, y con el deseo de tener la tranquilidad y alegría manifestadas por los apóstoles bajo el sufrimiento y el ultraje.

VIO EN SUS ROSTROS LA LUZ DEL CIELO; sabía que Dios había intervenido milagrosamente para salvar sus vidas, y se revistieron de extraordinaria fuerza las palabras de la endemoniada: "Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud." Con profunda humildad pidió a los apóstoles que le mostraran el camino de la vida. "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa ­contestaron ellos.­ Y le hablaron la palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa."

EL CARCELERO LAVÓ ENTONCES LAS HERIDAS DE LOS APÓSTOLES, y les sirvió, después de lo cual fue bautizado por ellos, con toda su casa. Una influencia santificadora se difundió entre los presos, y todos estaban dispuestos a escuchar las verdades habladas por los apóstoles. Estaban convencidos que el Dios a quien estos hombres servían los había librado milagrosamente de sus cadenas. 177

LOS HABITANTES DE FILIPOS Se Habían Aterrado Grandemente Por El Terremoto; y cuando, por la mañana, los oficiales de la cárcel les dijeron a los magistrados lo que había ocurrido durante la noche, se alarmaron, y enviaron a los alguaciles para soltar a los apóstoles.

PERO PABLO DECLARÓ: "Azotados públicamente sin ser condenados, siendo hombres Romanos, nos echaron en la cárcel; y ¿ahora nos echan encubiertamente? No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos."

Los apóstoles eran ciudadanos romanos, y era ilícito azotar a un romano, a no ser por el crimen más flagrante, o privarlo de su libertad sin un juicio justo. Pablo y Silas habían sido encarcelados públicamente, y se negaron ahora a ser puestos privadamente en libertad sin la debida explicación de parte de los magistrados. Cuando se comunicaron estas palabras a las autoridades, estas se alarmaron por temor de que los apóstoles se quejaran al emperador, y yendo en seguida a la cárcel, pidieron disculpas a Pablo y Silas por la injusticia y crueldad que se les había hecho, y los sacaron personalmente de la cárcel y les rogaron que se fueran de la ciudad.

LOS MAGISTRADOS TEMÍAN LA INFLUENCIA DE LOS APÓSTOLES SOBRE EL PUEBLO, y también el Poder que había intervenido en favor de esos hombres inocentes. De acuerdo con la instrucción de Cristo, los apóstoles no impusieron su presencia donde no se la deseaba. "Salidos de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se salieron."

LOS APÓSTOLES no consideraban inútiles sus labores en Filipos. Habían afrontado mucha oposición y persecución; pero la intervención de la Providencia en su favor, y la conversión del carcelero y de su familia, compensaron con creces la ignominia y el sufrimiento que habían soportado.

LAS NOTICIAS De Su Injusto Encarcelamiento Y De Su Milagrosa Liberación se difundieron por toda esa región, y esto dio a conocer la obra de los apóstoles a muchos que de otra manera no habrían sido alcanzados. 178 

LAS LABORES DE PABLO EN FILIPOS Tuvieron Por Resultado El Establecimiento De Una Iglesia Cuyos Miembros Aumentaban Constantemente. 

Su celo y devoción, y sobre todo su disposición a sufrir por causa de Cristo, ejercieron una influencia profunda y duradera en los conversos. Apreciaban altamente las preciosas verdades por las cuales los apóstoles se habían sacrificado tanto, y se entregaron con sincera devoción a la causa de su Redentor.

Que esta iglesia no estuvo libre de persecución, lo revela una expresión de la carta que Pablo le escribió. Dice: "A vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí."

Sin embargo, era tal su firmeza en la fe, que él declara: "Doy gracias a mi Dios en toda memoria de vosotros, siempre en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo, por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora." (Fil. 1:29,30;3-5).

ES TERRIBLE LA LUCHA QUE SE PRODUCE ENTRE LAS FUERZAS DEL BIEN Y LAS DEL MAL en los centros importantes donde los mensajeros de la verdad están llamados a trabajar. "No tenemos lucha contra sangre y carne ­ declara Pablo; ­sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas." (Efe. 6:12).

HASTA EL FIN, Habrá Un Conflicto Entre La Iglesia De Dios Y Los Que Están Bajo El Dominio De Los Ángeles Malos.

LOS PRIMEROS CRISTIANOS estaban llamados a menudo a hacer frente cara a cara a las potestades de las tinieblas. Por medio de sofistería y persecución el enemigo se esforzaba por apartarlos de la verdadera fe.

AHORA, CUANDO EL FIN DE LAS COSAS TERRENALES SE ACERCA RÁPIDAMENTE, Satanás realiza desesperados esfuerzos por entrampar al mundo. Inventa muchos planes para ocupar las mentes y apartar la atención de las verdades esenciales para la salvación. En todas las ciudades sus agentes están organizando empeñosamente en partidos a aquellos que se oponen a la ley de Dios.

EL GRAN ENGAÑADOR Está Tratando 179 De Introducir Elementos De Confusión Y Rebelión, y los hombres se están enardeciendo con un celo que no está de acuerdo con su conocimiento. La maldad está llegando a un grado jamás antes alcanzado; no obstante, muchos ministros del Evangelio claman: "Paz y seguridad."

PERO LOS FIELES MENSAJEROS DE DIOS han de seguir rápidamente adelante con su obra. Vestidos con la armadura celestial, han de avanzar intrépida y victoriosamente, sin cejar en su lucha hasta que toda alma que se halle a su alcance haya recibido el mensaje de verdad para este tiempo. 180
Los Hechos De Los Apóstoles En La Proclamación 
Del Evangelio De Jesucristo. (EGW).


viernes, 4 de agosto de 2017

CAPÍTULO 20. PABLO EXALTA LA CRUZ.

Basado en Hechos 15:36-41; 16:1-6.

DESPUÉS DE TRABAJAR ALGÚN TIEMPO EN ANTIOQUÍA, Pablo propuso a su colaborador que emprendieran otro viaje misionero. "Volvamos a visitar ­ le dijo a Bernabé ­ a los hermanos de todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, cómo están."

PABLO Y BERNABÉ recordaban con ternura a aquellos que recientemente habían aceptado el mensaje evangélico bajo su ministerio, y anhelaban verlos una vez más. Pablo nunca perdió esta solicitud. Aun cuando se hallaba en distantes campos misioneros, lejos del escenario de sus labores anteriores, conservaba en el corazón la preocupación de instar a esos conversos a permanecer fieles, "perfeccionando la santificación en temor de Dios." (2 Cor. 7:1). 

CONSTANTEMENTE trataba de ayudarles a ser cristianos que tuvieran confianza propia y creciesen, a ser fuertes en la fe, ardientes en celo, y cabales en su consagración a Dios y a la tarea de hacer progresar su reino. 

BERNABÉ estaba dispuesto a ir con Pablo, pero deseaba llevar consigo a Marcos, quien había decidido de nuevo consagrarse al ministerio. Pablo se opuso a esto. "No le parecía bien llevar consigo" a uno que durante su primer viaje misionero los había abandonado en tiempo de necesidad. No estaba inclinado a excusar la debilidad manifestada por Marcos al abandonar la obra en procura de la seguridad y las comodidades del hogar. Recalcaba que uno con tan poca fibra era inapto para un trabajo que requería paciencia, abnegación, valor, devoción, fe y disposición a sacrificar, si fuera necesario, hasta la vida misma. Tan áspera fue la disputa, que Pablo y Bernabé se separaron, 165 siguiendo el último sus convicciones y llevando consigo a Marcos. "Bernabé tomando a Marcos, navegó a Cipro. 

 Y PABLO ESCOGIENDO A SILAS, partió encomendado de los hermanos a la gracia del Señor." Viajando a través de Siria y Cilicia, donde corroboraron las iglesias, Pablo y Silas llegaron al fin a Derbe y Listra en la provincia de Licaonia. Era en Listra donde Pablo había sido apedreado; sin embargo, lo encontramos de nuevo en el escenario de su anterior peligro. Estaba ansioso de ver cómo soportaban las pruebas aquellos que habían aceptado el Evangelio mediante sus labores. No se chasqueó; porque descubrió que los creyentes de Listra habían permanecido firmes frente a una violenta oposición. 

ALLÍ PABLO SE ENCONTRÓ DE NUEVO CON TIMOTEO, quien había sido testigo de sus sufrimientos al fin de su primera visita a Listra, y en cuya mente la impresión hecha entonces se había ahondado con el correr del tiempo hasta convencerlo de que era su deber entregarse plenamente a la obra del ministerio. Su corazón estaba unido al de Pablo, y anhelaba compartir las labores del apóstol ayudando como pudiera.

SILAS, el compañero de labor de Pablo, era un obrero probado, dotado con el espíritu de profecía; pero la obra que debía hacerse era tan grande, que se necesitaba preparar más obreros para el servicio activo. 

 EN TIMOTEO, PABLO vio uno que comprendía la santidad de la obra del ministerio; uno que no desmayaba frente al sufrimiento y la persecución; y que estaba dispuesto a ser enseñado. Sin embargo, el apóstol no se atrevió a asumir la responsabilidad de darle a Timoteo, un joven inexperto, una preparación en el ministerio evangélico, sin satisfacerse antes plenamente respecto a su carácter y su vida. 

El padre de Timoteo era griego y su madre judía. Desde la niñez había conocido las Escrituras. La piedad que vio en su vida de hogar era sana y cuerda. La fe de su madre y de su abuela en los oráculos sagrados era para él un constante recuerdo de la bendición que acarrea el hacer la voluntad de 166 Dios. La palabra de Dios era la regla por la cual esas dos piadosas mujeres habían guiado a Timoteo. El poder espiritual de las lecciones que había recibido de ellas conservó puro su lenguaje y evitó que le contaminaran las malas influencias que le rodeaban. Así las que le instruyeron en el hogar habían cooperado con Dios en prepararlo para llevar responsabilidades. 

PABLO VIO A TIMOTEO FIEL, FIRME Y SINCERO, y le escogió como compañero de labor y de viaje. Las que habían enseñado a Timoteo en su infancia fueron recompensadas viendo al hijo de su cuidado unido en estrecho compañerismo con el gran apóstol. 

TIMOTEO ERA SÓLO UN JOVEN cuando fue escogido por Dios como maestro; pero sus principios habían sido tan bien establecidos por su primera educación que era digno del puesto de ayudante de Pablo. Y aunque joven, llevó sus responsabilidades con mansedumbre cristiana. 

 Como Medida De Precaución, Pablo aconsejó prudentemente a Timoteo que se circuncidase, no porque Dios lo requiriese, sino para eliminar del pensamiento de los judíos algo que pudiera llegar a ser una objeción contra el ministerio de Timoteo. 

 EN SU OBRA, PABLO había de viajar de ciudad en ciudad, en muchas tierras, y con frecuencia tenía oportunidad de predicar a Cristo en las sinagogas de los judíos, como también en otros lugares de reunión. 

Si llegaban a saber que uno de sus compañeros era incircunciso, su obra quedaría grandemente estorbada por los prejuicios y el fanatismo de los judíos. Por doquiera el apóstol afrontaba resuelta oposición y severa persecución. 

 DESEABA IMPARTIR A SUS HERMANOS JUDÍOS, tanto como a los gentiles, el conocimiento del Evangelio; y por eso procuraba, en la medida consecuente con su fe, quitar todo pretexto de oposición. 

SIN EMBARGO, mientras condescendía así con el prejuicio judío, creía y enseñaba que la circuncisión y la incircuncisión nada eran, y que el Evangelio de Cristo era todo. Pablo amaba a Timoteo, su "hijo en la fe." (1 Tim. 1:2).

  EL GRAN APÓSTOL SONDEABA A MENUDO AL DISCÍPULO MÁS JOVEN, preguntándole 167 en cuanto a la historia bíblica; y al viajar de lugar en lugar, le enseñaba cuidadosamente cómo trabajar con éxito. Pablo y Silas, en toda su asociación con Timoteo, trataban de ahondar la impresión ya hecha en su mente, de la sagrada y seria naturaleza de la obra del ministro evangélico. 

EN SU TRABAJO, Timoteo buscaba constantemente el consejo y la instrucción de Pablo. No actuaba por impulso, sino con reflexión y serenidad, preguntando a cada paso: ¿Es éste el camino del Señor?
EL ESPÍRITU SANTO encontraba en él uno que podía ser amoldado y modelado como un templo para la morada de la divina Presencia.

 LAS LECCIONES de la Biblia, al entretejerse en la vida diaria, tienen una profunda y perdurable influencia en el carácter. 

 ESTAS LECCIONES LAS APRENDÍA Y PRACTICABA TIMOTEO. No tenía talentos especialmente brillantes; pero su trabajo era valioso porque usaba en el servicio del Señor las capacidades que Dios le daba. Su conocimiento de la piedad experimental le distinguía de otros creyentes, y le daba influencia. 

LOS QUE TRABAJAN POR LAS ALMAS deben obtener un conocimiento más profundo, más pleno y más claro de Dios que el que se puede adquirir mediante un esfuerzo ordinario. Deben poner todas sus energías en la obra del Señor. 

 ESTÁN OCUPADOS EN UNA ALTA Y SAGRADA VOCACIÓN, y si ganan almas como salario, deben asirse firmemente de Dios, y recibir diariamente gracia y poder de la Fuente de toda bendición. "Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente, esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." (Tito 2:11-14).

 ANTES DE PENETRAR EN NUEVOS TERRITORIOS, Pablo y sus compañeros visitaron las iglesias que habían sido establecidas en 168 Pisidia y en las regiones circundantes. "Como pasaban por las ciudades, les daban que guardasen los decretos que habían sido determinados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalem. 

 ASÍ QUE, LAS IGLESIAS ERAN CONFIRMADAS EN FE, y eran aumentadas en número cada día." El apóstol Pablo sentía una profunda responsabilidad por los que se convertían por sus labores. Por encima de todas las cosas, anhelaba que fueran fieles, "para que yo pueda gloriarme en el día de Cristo ­decía,­ que no he corrido en vano, ni trabajado en vano." (Fil.2:16). 

TEMBLABA por el resultado de su ministerio. Sentía que hasta su propia salvación podría estar en peligro si no cumpliera su deber y la iglesia no cooperase con él en la obra de salvar almas

SABÍA QUE LA SOLA PREDICACIÓN no bastaba para enseñar a los creyentes a proclamar la palabra de vida. Sabía que línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito aquí y otro poquito allí, debían ser enseñados a progresar en la obra de Cristo. 

ES UN PRINCIPIO UNIVERSAL que cuando quiera que uno se niegue a usar las facultades que Dios le da, éstas decaen y mueren. La verdad que no se vive, que no se imparte, pierde su poder vivificante, su virtud sanadora. 

 DE AQUÍ EL TEMOR DEL APÓSTOL PABLO de que no presentase a todo hombre perfecto en Cristo. La esperanza de Pablo de entrar en el cielo se obscurecía cuando contemplaba cualquier fracaso suyo que diera a la iglesia el molde humano en lugar del divino. Su conocimiento, su elocuencia, sus milagros, su visión de las escenas eternas obtenidas en el tercer cielo, ­todo sería inútil si por la infidelidad en su obra aquellos por quienes trabajaba cayeran de la gracia de Dios. Y así, de viva voz y por carta, rogaba a aquellos que habían aceptado a Cristo que siguiesen una conducta que los habilitara para ser "irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, . . . como luminares en el mundo; reteniendo la palabra de vida." (Fil. 2:15-16). 

TODO VERDADERO MINISTRO siente una pesada responsabilidad 169 por el progreso espiritual de los creyentes confiados a su cuidado, un anhelante deseo de que sean colaboradores de Dios. Comprende que del fiel cumplimiento del trabajo que Dios le da depende en gran medida el bienestar de la iglesia. 

 Trata Ardiente E Incansablemente De Inspirar En Los Creyentes El Deseo De Ganar Almas Para Cristo, recordando que todo el que se añade a la iglesia debería ser un agente más para el cumplimiento del plan de la redención. 

Habiendo visitado las iglesias de Pisidia y de la región vecina, Pablo y Silas, con Timoteo, penetraron en "Frigia y la provincia de Galacia," donde proclamaron con gran poder las buenas nuevas de la salvación. Los gálatas eran idólatras, pero cuando los apóstoles les predicaron se gozaron en el mensaje que les prometía libertad de la servidumbre del pecado. 

 PABLO Y SUS COLABORADORES proclamaron la doctrina de la justicia por la fe en el sacrificio expiatorio de Cristo. 

PRESENTABAN A CRISTO como Aquel que, al ver la impotente condición de la especie caída, vino a redimir a los hombres y mujeres viviendo una vida de obediencia a la ley de Dios y pagando la penalidad de la desobedienciaY a la luz de la cruz, muchos que nunca habían conocido antes al Dios verdadero empezaron a comprender la grandeza del amor del Padre.

ASÍ SE LES ENSEÑARON A LOS GÁLATAS las verdades fundamentales concernientes a "Dios el Padre," y a "nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de Dios y Padre nuestro." "Por el oír de la fe," recibieron el Espíritu de Dios, y llegaron a ser "hijos de Dios por la fe en Cristo." (Gál. 1:3,4; 3:2,26.)

Pablo vivió de tal manera entre los gálatas que pudo decir más tarde: "Os ruego, sed como yo." (Gál. 4:12). Sus labios habían sido tocados con un carbón encendido del altar, y fue habilitado para sobreponerse a las debilidades corporales y presentar a Jesús como la única esperanza del pecador. Los que lo oían sabían que había estado con Jesús.

DOTADO DE 170 PODER DE LO ALTO, era capaz de comparar lo espiritual con lo espiritual, y de derribar las fortalezas de Satanás. Los corazones eran quebrantados por la presentación del amor de Dios, como estaba revelado en el sacrificio de su Hijo unigénito, y muchos eran inducidos a preguntar: ¿Qué debo hacer para ser salvo? 

ESTE MÉTODO De Presentar El Evangelio Caracterizaba Las Labores Del Apóstol en el curso de todo su ministerio entre los gentiles. Siempre conservaba ante ellos la cruz del Calvario. "No nos predicamos a nosotros mismos -declaró en los últimos años de su vida,- sino a Jesucristo, el Señor; y nosotros vuestros siervos por Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo." (2 Cor. 4:5,6).

 LOS CONSAGRADOS MENSAJEROS que en los primeros días del cristianismo llevaron a un mundo moribundo las alegres nuevas de la salvación, no permitían que ningún pensamiento de exaltación propia echara a perder su presentación de Cristo el crucificado. No codiciaban ninguna autoridad ni preeminencia. Escondiéndose en el Salvador, exaltaban el gran plan de la salvación, y la vida de Cristo, el autor y consumador de este plan, Cristo, el mismo ayer, hoy, y para siempre, era la nota tónica de su enseñanza. 

SI LOS QUE HOY ENSEÑAN LA PALABRA DE DIOS elevaran más y más la cruz de Cristo, su ministerio tendría mucho más éxito. Si los pecadores pudieran ser inducidos a dirigir una ferviente mirada a la cruz, y pudieran obtener una visión plena del Salvador crucificado, comprenderían la profundidad de la compasión de Dios y la pecaminosidad del pecado. 

LA MUERTE DE CRISTO demuestra el gran amor de Dios por el hombre. Es nuestra garantía de salvación. Quitarle al cristiano la cruz sería como borrar del cielo el sol. 

LA CRUZ NOS ACERCA A DIOS, y nos reconcilia con él. Con la perdonadora compasión del amor de un padre, Jehová contempla los sufrimientos 171 que su Hijo soportó con el fin de salvar de la muerte eterna a la familia humana, y nos acepta en el Amado. Sin la cruz, el hombre no podría unirse con el Padre. De ella depende toda nuestra esperanza. De ella emana la luz del amor del Salvador; y cuando al pie de la cruz el pecador mira al que murió para salvarle, puede regocijarse con pleno gozo; porque sus pecados son perdonados. 

AL POSTRARSE CON FE JUNTO A LA CRUZ, alcanza el más alto lugar que pueda alcanzar el hombre. Mediante la cruz podemos saber que el Padre celestial nos ama con un amor infinito.

 ¿DEBEMOS MARAVILLARNOS DE QUE PABLO EXCLAMARA: "Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo"? (Gál. 6:14). Es también nuestro privilegio gloriarnos en la cruz, entregarnos completamente a Aquel que se entregó por nosotros. Entonces, con la luz que irradia del Calvario brillando en nuestros rostros, podemos salir para revelar esta luz a los que están en tinieblas. 172 
Los Hechos De Los Apóstoles En La Proclamación 
Del Evangelio De Jesucristo. (EGW).