Los ministros del Evangelio, como mensajeros de Dios a sus semejantes, no deben nunca perder de vista su misión ni sus responsabilidades. Si pierden su conexión con el cielo, están en mayor peligro que los demás, y pueden ejercer mayor influencia para mal. Satanás los vigila constantemente, esperando que se manifieste alguna debilidad, por medio de la cual pueda atacarlos con éxito. OE17
jueves, 19 de noviembre de 2009
16 ! MARANATA ELSEÑOR VIENE ¡ "El Imperio Otomano en la Profecia"
EL IMPERIO OTOMANO EN LA PROFECÍA
Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. (Apoc. 9: 14, 15).
Tiene significado para nosotros la historia de las naciones que sucesivamente han ocupado el tiempo y lugar asignados y han dado inconscientemente testimonio de la verdad cuyo significado ignoraban. Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y a todo individuo de hoy día. Hoy, los hombres y las naciones son medidos por el nivel que tiene en la mano Aquel que no se equivoca. Todos deciden su destino por propia elección, y Dios dirige todo para la ejecución de sus propósitos. . .
Todo lo que la profecía anunció que sucedería, hasta el presente, ha sido registrado en las páginas de la historia y podemos estar seguros de que todo lo que vendrá aún se cumplirá en su orden.*
En 1840 otro notable cumplimiento de la profecía despertó interés general. Dos años antes, Josías Litch, uno de los principales ministros que predicaban el segundo advenimiento, publicó una explicación del capítulo noveno del Apocalipsis, que predecía la caída del Imperio Otomano. Según sus cálculos, esa potencia sería derribada "en el año 1840 DC, durante el mes de agosto"; y pocos días antes de su cumplimiento escribió: "Admitiendo que el primer período de 150 años se haya cumplido exactamente antes de que Deacozes subiera al trono con permiso de los turcos, y que los 391 años y quince días comenzaran al terminar el primer período, terminarán el 11 de agosto de 1840, día en que puede anticiparse que el poder otomano en Constantinopla será quebrantado. Y esto es lo que creo que va a confirmarse" . . .
En la fecha misma que había sido especificada, Turquía aceptó, por medio de sus embajadores, la protección de las potencias aliadas de Europa, y se puso así bajo la tutela de las naciones cristianas. El acontecimiento cumplió exactamente la predicción. . . Recibió un impulso maravilloso el movimiento adventista.* 151
BAJA MORALIDAD.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos. (Efe. 5: 3).
Existe hoy una alarmante trivialidad en la conversación que muestra un bajo estado de pensamientos y de moralidad. La verdadera dignidad de carácter es muy rara. La verdadera modestia y reserva se ven raramente. Hay unos pocos que son puros y no están contaminados. . .
Los pensamientos contaminados albergados llegan a ser hábito y el alma queda desfigurada y contaminada. Una vez cometida una mala acción, queda una mancha que no la puede quitar sino la sangre de Cristo; y si el hábito no es rechazado con firme determinación, el alma se corrompe y las corrientes que fluyen de esta fuente corrompida contaminarán a otros.
Hay hombres y mujeres que invitan a la tentación; se ponen en situaciones en las cuales serán tentados, donde no podrán evitarlo al colocarse en compañías objetables. La mejor manera de estar a salvo del pecado es actuar con la debida consideración en todo tiempo y bajo todas las circunstancias; nunca actuar impulsivamente. Actúa con el temor de Dios siempre delante de ti y estarás seguro de actuar correctamente. . .
Los peligros morales a los cuales todos, viejos y jóvenes, están expuestos, aumentan cada día. El desorden moral, que nosotros llamamos depravación, halla amplio campo propicio, y se ejerce una vil influencia sensual, diabólica, por hombres, mujeres y jóvenes que dicen ser cristianos. . .
Los que han aprendido la verdad y no tienen obras correspondientes a su profesión de fe, están sujetos a las tentaciones de Satanás. Harán frente a peligro a cada paso que den. Son puestos en contacto con el mal, ven escenas, oyen sonidos que despiertan sus pasiones incontroladas; están sujetos a influencias que los llevan a elegir el mal antes que el bien, porque no son puros de corazón. . .
Todos debemos aprender la lección de qué poder hay en un buen carácter. No hay una preparación que necesitemos tanto ahora, como la preparación de jóvenes y señoritas para que tengan rectitud moral y para que limpien su alma. . . de cada mancha de contaminación moral.* 152
EL FANATISMO Y EL DON DE LENGUAS
Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. (1 Cor. 14: 32, 33).
Un espíritu de fanatismo ha regido cierta clase de observadores del sábado [del este de los Estados Unidos]; han bebido tan sólo pocos sorbos de la fuente de verdad, y no conocen el espíritu del mensaje del tercer ángel. Nada puede hacerse para esta clase hasta que corrija sus opiniones fanáticas. . .
Algunas de esas personas tienen manifestaciones de lo que llaman dones, y dicen que el Señor las ha colocado en la iglesia. Hablan en una jerigonza incomprensible que llaman lengua desconocida, y que lo es no sólo para el hombre, sino para el Señor y todo el cielo. Estos dones son fabricados por hombres y mujeres ayudados por el gran engañador. El fanatismo, la falsa agitación, el falso hablar en lenguas y los servicios ruidosos han sido considerados dones que Dios ha colocado en la iglesia. Algunos han sido engañados. El fruto de todo esto no ha sido bueno. "Por sus frutos los conoceréis" (Mat. 7: 16). . .
Son muchos los espíritus inquietos que no quieren someterse a la disciplina, el sistema y el orden. Piensan que sus libertades quedarían cercenadas si pusieran a un lado su propio juicio y se sometiesen al de personas de experiencia. La obra de Dios no progresará a menos que decidan someterse al orden y expulsar de las reuniones el espíritu temerario y desordenado del fanatismo. Las impresiones y los sentimientos no son evidencia segura de que una persona es conducida por el Señor. Satanás creará sentimientos e impresiones, si no se sospecha de él. Estas cosas no son una guía segura. Todos deben familiarizarse cabalmente con las evidencias de nuestra fe, y el gran objeto de su estudio debe ser cómo adornar la profesión de fe con frutos dignos de la gloria de Dios. . . Debe refrenarse un espíritu trivial, temerario y bromista. No es evidencia de los efectos de la gracia de Dios sobre el corazón que las personas hablen y oren con talento en la reunión, y luego, cuando han salido de ella, se entreguen a una conversación y conducta grosera y descuidada. . .
La verdad de Dios no degradará nunca al que la reciba, sino que lo elevará, refinará su gusto, santificará su juicio y lo perfeccionará para que pueda estar en compañía de los ángeles puros y santos en el reino de Dios.* 153
PROBAD TODAS LAS COSAS
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (Mat. 7: 15).
En la obra a la que mi esposo y yo fuimos llamados por disposición de Dios, aun desde el mismo comienzo en 1843 y 1844, el Señor. . . ha llevado a cabo sus planes mediante sus instrumentos vivientes. Las sendas falsas nos han sido señaladas con tanta frecuencia, y los caminos verdaderos y seguros han sido definidos tan claramente en todas las empresas relacionadas con la obra que se nos ha confiado, que puedo decir con certeza que no ignoro los artificios de Satanás, ni tampoco los caminos y las obras de Dios.
Hemos tenido que imponer intenso ejercicio a las facultades de la mente, y hemos debido confiar en la sabiduría procedente de Dios en la dirección de nuestras investigaciones, cuando hemos tenido que repasar las diferentes teorías que se nos han presentado, y hemos tenido que justipreciar sus méritos y sus defectos a la luz brillante de la Palabra de Dios y de las cosas que Dios me ha revelado por medio de su Palabra y de los testimonios, para no ser engañados ni engañar a otros. . .
Muchos años de laboriosa experiencia en relación con la obra de Dios me han familiarizado con toda clase de movimientos espurios. Muchas veces el siguiente mensaje me ha enviado a diferentes lugares: "Tengo una obra que tú debes hacer en ese lugar; yo estaré contigo". Cuando llegó el momento debido, el Señor me dio un mensaje para quienes tenían sueños y visiones falsos, y yo, mediante la fortaleza de Cristo, di mi testimonio como el Señor me había indicado. . .
Durante los 45 años pasados, he tenido que hacer frente a las pretensiones de quienes afirmaban haber recibido de parte de Dios mensajes de reproche destinados a otros. Esta fase del fanatismo religioso ha surgido una vez tras otra desde 1844. Satanás ha trabajado en muchas formas para afirmar el error Algunas de las cosas anticipadas en esas visiones se cumplieron; pero muchas otras -concernientes al tiempo de la venida de Cristo, el fin del tiempo de gracia y los acontecimientos que debían ocurrir- resultaron completamente falsas.*
"Mirad, pues, cómo oís" (Luc. 8: 18), es la amonestación de Cristo. . . "Examinadlo todo" (1 Tes. 5: 21). . . Este es el consejo de Dios; ¿le prestaremos atención?* 154
¡FALSIFICACIONES!
¡A la ley y al testimonio! si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. (Isa. 8: 20).
Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. En ocasión de cada avivamiento de la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía; en la actualidad está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra Cristo y sus discípulos. El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. La falsificación se asemejará tanto a la realidad, que será imposible distinguirlas sin el auxilio de las Santas Escrituras. Ellas son las que deben atestiguar en favor o en contra de toda declaración, de todo milagro.*
Quien haga de la operación de milagros la prueba de su fe, encontrará que Satanás puede, mediante una variedad de engaños, realizar maravillas que pasarán por milagros genuinos. . .
Satanás es un obrero astuto, e introducirá engaños sutiles a fin de oscurecer y confundir la mente y desarraigar las doctrinas de la salvación. Aquellos que no acepten la Palabra de Dios literalmente, caerán en esa trampa.*
Los malos ángeles nos siguen en todo momento. . . Ellos asumen nuevas posiciones y obran maravillas y milagros ante nuestros ojos. . .
Algunos estarán tentados a recibir estos prodigios como provenientes de Dios. Habrá enfermos que sanarán delante de nosotros. Se realizarán milagros ante nuestra vista. ¿Estamos preparados para la prueba que nos aguarda cuando se manifiesten más plenamente los milagros mentirosos de Satanás? ¿No serán entrampadas y apresadas muchas almas? Al apartarse de los claros preceptos y mandamientos de Dios, y al prestar oído a las fábulas, la mente de muchos se está preparando para aceptar estos prodigios mentirosos. Todos debemos procurar armarnos ahora para la contienda en la cual pronto deberemos empeñarnos. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y nos hará vencedores por la sangre de Cristo.* 155
¡CUIDADO CON LOS QUE CAUSAN DIVISIÓN!
Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! (Luc. 17: 1).
Dios está sacando a un pueblo y preparándolo para que se destaque por su unidad, hable las mismas cosas y cumpla así la oración de Cristo en favor de sus discípulos. . .
Continuamente surgen grupitos de personas que creen que Dios está únicamente con los muy pocos y muy dispersos. La influencia de los tales tiende a derribar y dispersar lo que edifican los siervos de Dios. . . Los que, de acuerdo con la Palabra de Dios están haciendo todo esfuerzo para unirse, que están establecidos en el mensaje del tercer ángel, son considerados sospechosos, por la razón de que están extendiendo sus labores y ganando almas para la verdad. Se los considera mundanos porque ejercen influencia sobre el mundo. . .
Se levanta otro aseverando ser conducido por Dios, y presenta la doctrina de que los impíos no resucitarán. . . Otro alberga opiniones erróneas acerca de la edad futura... Todos quieren plena libertad religiosa y cada uno actúa independientemente de los demás, y sin embargo aseveran que Dios obra especialmente entre ellos. . . Esta gente no es cuerda; está arrebatada por una falsa excitación, y sabemos que no tiene la verdad. . . ¡Ojalá que se reformen o renuncien al sábado! En tal caso no estorbarían el camino de los incrédulos. . .
Dios está airado con los que siguen una conducta que nos hace odiar por el mundo. Si a un creyente se le odia por sus buenas obras y por seguir a Cristo, tendrá recompensa. Pero si se le odia porque no se conduce en forma que inspire amor, o por sus modales incultos, porque hace de la verdad un motivo de disputa con sus vecinos y hace del sábado una molestia para ellos, es una piedra de tropiezo para los pecadores, un oprobio para la verdad sagrada, y a menos que se arrepienta, sería mejor que se atase una piedra de molino al cuello y se arrojase al mar.* 156
RESULTADO DE LAS FALSAS VISIONES
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. (Mat. 7: 19, 20).
Varios que viven aun* son escépticos, no tienen fe en los dones de la iglesia, ni fe en la verdad, ni ninguna religión. Se me mostró que tal era el resultado seguro de las visiones espurias. . .
Satanás está procurando. . . decididamente introducir lo espurio. . . para apartar de la verdad.
El último engaño de Satanás consistirá en convertir el testimonio en algo ineficaz. "Sin profecía el pueblo se desenfrena" (Prov. 29: 18). Satanás trabajará ingeniosamente, con métodos distintos e instrumentos diferentes, para desarraigar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero. Introducirá visiones engañosas para descarriar, mezclará lo falso con lo verdadero, y con esto fastidiará de tal modo a la gente que ésta tildará de fanático todo aquello que tenga que ver con las visiones; pero las almas sinceras, al establecer un contraste entre lo falso y lo verdadero, estarán capacitadas para distinguir entre estos términos. . .
Constantemente surgirán situaciones que tenderán a provocar desunión y alejamiento de la verdad. Esta actitud de cuestionar, criticar, denunciar y juzgar a otros, no es una evidencia de que la gracia de Cristo mora en el corazón. No produce unidad. Tal obra ha sido llevada a cabo en el pasado por personas que pretendían poseer una luz maravillosa, cuando en realidad estaban profundamente hundidas en el pecado. . .
No hay nada más perjudicial para los intereses del alma, para su pureza, para su verdadera y santa concepción de Dios y de las cosas eternas y sagradas, que escuchar y exaltar constantemente aquello que no es de Dios. Esto envenena el corazón y degrada el entendimiento. La verdad pura puede seguirse hasta su Fuente divina, al prestar atención a su influencia elevadora, refinadora y santificadora sobre el carácter del que la recibe. El Autor de toda verdad oró a su Padre: "Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste" (Juan 17: 20, 21).* 157
ALISTÉMONOS
Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón. (Sal. 69: 32).
Tenéis el privilegio de estar gozosos en el Señor y de regocijaros en el conocimiento de su gracia sustentadora. Que su amor se posesione de la mente y el corazón. Cuidad de no fatigaros en exceso, de no agobiaros por la inquietud, de no estar deprimidos. Dad un testimonio elevador. Apartad vuestros ojos de lo que es oscuro y de lo que produce desánimo y contemplad a Jesús, nuestro gran Dirigente, bajo cuya supervisión vigilante la causa de la verdad presente, a la cual estamos dando nuestras vidas y todo lo que somos, está destinada a un triunfo glorioso. . .
Dejad que se vea que Jesús mora en el corazón, que sustenta, fortalece y reconforta. Tenéis el privilegio de recibir cada día una abundante medida de su Espíritu Santo, y de tener una visión más amplia de la importancia y el alcance del mensaje que estamos proclamando al mundo. El señor está dispuesto a revelaros cosas maravillosas de su ley. Esperad delante él con humildad de corazón. Orad fervorosamente pidiendo una comprensión de los tiempos en que vivimos, solicitando una concepción más plena de sus propósitos y rogando por una mayor eficacia en la tarea de salvar a las almas. . .
Este no es un tiempo para dedicarlo a las cosas frívolas o a las satisfacciones egoístas. Si los tiempos en que vivimos no logran impresionar de veras nuestras mentes, ¿qué otra cosa podría realizar un impacto en nosotros?. . .
Ahora se necesitan hombres de claro entendimiento. Dios pide que los que están dispuestos a dejarse dirigir por el Espíritu Santo señalen el camino hacia una obra de reforma cabal. . . Cada alma debería encontrarse ahora en una posición donde manifieste una consagración a Dios más profunda y verdadera que en los año pasados. . .
He quedado profundamente impresionada por ciertas escenas que contemplé durante la noche. Parecía efectuarse un gran movimiento, una obra de reavivamiento, en muchos lugares. Nuestro pueblo se alistaba y respondía al llamamiento de Dios. . . ¿No escucharemos su voz? ¿No aprestaremos nuestras lámparas y obraremos como hombres que esperan la venida del Señor? El tiempo en que vivimos exige que se haga brillar la luz y que se pongan las manos a la obra.* 158
ACONTECIMIENTOS PREVIOS.
SUCESOS VENIDEROS CLARAMENTE REVELADOS
Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. (Amós 3: 7).
Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad. Pero hay miles de personas que comprenden estas importantes verdades de modo tan incompleto como si nunca hubiesen sido reveladas. Satanás procura arrebatar toda impresión que podría llevar a los hombres por el camino de la salvación, y el tiempo de angustia no los encontrará listos.*
Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, las profecías que se relacionan con los últimos días requieren en forma especial nuestro estudio. El último libro del Nuevo Testamento está lleno de verdades que necesitamos entender.*
Los solemnes mensajes que en el Apocalipsis se dieron en su orden deben ocupar el primer lugar en el pensamiento de los hijos de Dios. . .
Un tiempo precioso pasa rápidamente y hay peligro de que muchos se dejen robar el tiempo que debieran dedicar a la proclamación del mensaje que Dios envió a un mundo caído. Satanás está satisfecho cuando nota cómo se dejan desviar las mentes que debieran estar ocupadas en el estudio que concierne a las realidades eternas. . .
El testimonio de Cristo, que reviste el carácter más solemne, debe ser dado al mundo. En todo el libro del Apocalipsis se encuentran promesas preciosas y alentadoras, así como advertencias del significado más solemne. ¿No querrán leer el testimonio dado por Cristo a su discípulo Juan los que pretenden poseer un conocimiento de la verdad? En él no hay suposiciones ni engaños científicos. Contiene verdades que atañen a nuestro bienestar presente y futuro. ¿Por qué mezclar la paja con el grano?*
Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola?* 159
PREPARACIÓN PARA LO QUE NOS ESPERA
Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová. (Sof. 2: 3).
La transgresión casi ha llegado a su límite. La confusión llena el mundo y pronto ha de sobrecoger a los seres humanos un gran terror. El fin está muy cerca. El pueblo de Dios debiera estarse preparando para lo que ha de sobrevenir al mundo como una sorpresa abrumadora.*
El "tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente" se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia. Sucede muchas veces que los peligros que se esperan no resultan tan grandes como uno se los había imaginado; pero éste no es el caso respecto de la crisis que nos espera. La imaginación más fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba. En aquel tiempo de tribulación, cada alma deberá sostenerse por sí sola ante Dios. "Si Noé, Daniel y Job estuvieren" en el país, "¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que ni a hijo ni a hija podrán ellos librar por su justicia; tan sólo a sus propias almas librarán" (Eze. 14: 20, VM).*
El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora; es la que se libra entre las leyes de los hombres y los preceptos de Jehová, entre la religión de la Biblia y la religión de las fábulas y de la tradición.*
Deberíamos estudiar los grandes hitos que nos señalan los tiempos en que vivimos. . . Deberíamos orar fervientemente para estar listos para las luchas del gran día que Dios está preparando.*
Los que se colocan bajo el control de Dios para ser guiados y dirigidos por él, captarán la marcha firme de los sucesos que él ordenó. Inspirados por el Espíritu de Aquel que dio su vida por la vida del mundo, no continuarán inactivos en la impotencia, señalando lo que no pueden hacer. Colocándose la armadura del cielo, avanzarán hacia la batalla deseosos de hacer cosas osadas en favor de Dios, sabiendo que la omnipotencia divina suplirá su necesidad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario