Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
(R60 Hebreos 11:1-3).
(R60 Hebreos 11:1-3).
¿Cómo defender nuestra fe?
Todo ser vivo ante la amenaza de su integridad se defiende.
Lo vemos en un bebé y mientras va creciendo, empieza a defenderse, con sus pequeñas manitos.
Nuestro cuerpo sufre ataques permanentes, de todo tipo de virus, bacterias, que los defensores, los glóbulos blancos batallan, y la muestra de que estamos sanos, es que la victoria fue favorable.
La batalla por la vida es en todo momento. Por ejemplo podemos caminar aun por las calles sin sobre saltos, porque están cerca los que resguardan nuestra seguridad, y cuando ellos pierden la batalla, se ven asaltos, crimines...
Y en la batalla de la fe no es la excepción. La santa biblia registra hechos que nos demuestran, que empezó una guerra en el cielo, y esa guerra se trasladó a la tierra. Y los actores en este gran conflicto, en esta grande conflagración son:
El enemigo Satanás y Nuestro Dios.
En principio el interés del gran rebelde fue quitar a Dios de su trono, pero no pudo y fue echado a la tierra juntamente con los millones de ángeles. Y en esta tierra el botín por así decirlo es la raza humana.
En el Edén ganó la partida a nuestros primeros padres, y se apodero del título de propiedad de esta tierra confiada en concesión a los nuestros. (Apocalipsis 12:3, 4, 7-10; Génesis 3: 1-7).
Desde ese momento la humanidad lejos de Dios, y envalentonado y unido a satanás en rebelión contra su creador, fue denigrándose.
El intelecto era tan poderoso de esos habitantes, tenían tanta capacidad de raciocinio, que no tiene igual con la gente de hoy. Y ese poder lo usaron para luchar contra Dios. Solo para el mal.
En esa apostasía casi generalizada, vivió un varón de Dios, que supo, defender sus fe y principios, que consiste en que toda criatura debe adorar solo al Dios verdadero. Por tanto eso agradó a Dios. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
(Gen 5:24 R60).
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (Hebreos 11:5, 6 R60).
Por tanto agradar a Dios es tener fe en él, confiar totalmente. Obedeciendo sus mandatos y preceptos.
Enoc vivió confiando en Dios a pesar de los reveses de la vida, y venció la batalla. Y fue traspuesto, fue trasplantado de la tierra a un lugar mejor el cielo. (Debemos precisar que al cielo, solo se va vivo, así como Jesús, volvió, tanto cuando el día que resucito, y luego en su asunción pública).
Enoc es un simbolismo, delos 144,000 que vivirán en los tiempos del fin, antes y durante el derramamientos de las siete plagas, propiamente durante la grande tribulación y el tiempo de angustia de Jacob. Donde se violentaran las conciencias y el estado de derecho, en un mundo donde; la democracia solo será un recuerdo, convirtiéndose en un sistema totalitario. Dando testimonio que es posible vivir en este mundo a pesar de las situaciones adversas, agradando a Dios. Por ende siendo un ganador por la fe en los méritos de Cristo nuestro Señor y Salvador.
Y este grupo de elite, tampoco morirán, sino que serán traspuestos así como Enoc, en la segunda venida de Jesús. Todo esto será en el futuro inmediato o lejano; solo nuestro Padre lo sabe. Pero lo que debe preocuparnos es si hoy, en pleno siglo de las luces, y de mucho avance tecnológico y científico. Y con muchos materiales a libre disposición del creyente.
¿Estamos viviendo agradando a Dios y defendiendo nuestra fe
y principios?
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1Co. 10:31 R60).
Defendemos nuestra fe en:
1.- Nuestra forma de vestirnos y arreglarnos: El vestido y la ropa que usamos cumple los estándares celestiales y bíblicos de:
a.- Decoro
b.- Pudor y
c.- Modestia
¿Y tú arreglo es natural como la flor que es más bella y hermosa en su real estado, sin adiciones artificiales?
O ¿ Es como de las mujeres del mundo; amadoras de placeres?. ¿Cuándo te ven; pueden ver a una autentica cristiana, que vive solo para agradar a Dios, y no vive para agradarse? ¿Libre de maquillajes y modas que denigran a la mujer, convirtiéndola en un objeto sexual?
Con ropas que muestran exageradamente las líneas de tu cuerpo, dando a entender que parece que fueran mujeres de dudosa reputación, aunque no lo sean, como los presenta la moda actual.
En el principio la ropa, fue dada por Dios, para cubrir el cuerpo y no para mostrar su sexualidad.
Caer en estas modas; es caer en un abismo que no tiene fin, y es posible que nunca salgas de esa prisión. Porque siempre encontrarás argumentos para defender tu habito y tendencia. Tener este habito es vivir caminando por la senda ancha. Si es tu caso, ruega a Dios que te libre de esta vida superflua y vana. Los que viven así no puede agradar a Dios, porque no podemos amar a dos señores. “…el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios, permanecen para siempre. (1 Juan 5: 17).
Por tanto defiende tu fe. Proponte ser una verdadera hija de Dios.
2.- En Nuestra Comida Y Bebida:
¿Tu dieta es conforme a la prescripción bíblica de Génesis 1:29; Levíticos 11, o comes todo lo que te ponen en la mesa?
Una alimentación saludable hará de ti, un ser sensible a la influencia del Espíritu de Dios. Porque a nuestro paladar solo debe ingresar alimentos que agraden solo a Dios.
Uno de los pecados por la cual fue destruido el mundo antediluviano fue por el comer y beber mal. (San Mateo 24: 36-39).
Un cristiano real no bebe alcohol, ni fuma tabaco, ni bebida como él te y café. Bebe agua pura y no las bebidas con exceso de azucares que son dañinos para la salud.
3.- En Nuestra Recreación:La palabra recreación y no diversión, son del agrado de Dios, porque son actividades que recrean nuevas fuerzas para dar vital al ser entero. Una caminata, trotar, correr, hacer ejercicio etc. El cine no es un lugar para recrear las fuerzas, el estadio durante una competencia deportiva tampoco lo es, nuestro único equipo es el equipo del bien. Escojamos lugares y ambientes que no anulen nuestra fe.
Los video juegos, los dibujos animados de contenido espiritualista, las películas espiritistas, de violencia, de sensualidad, novelas, los programas concursos sensuales… etc. Son dañinos para la mente por donde Dios se comunica con sus hijos.
Lo más peligros de los sentidos, son los ojos y el oído. Jesús dijo: “Mirad lo que oís…Marcos 4:24.
Por tanto pensemos bien, si lo que hacemos es del agrado de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
4.- En Nuestro Centro Laboral: Un día el pastor de una iglesia fue a visitar a una de sus feligreses a su centro de trabajo. Como no se acordaba bien el nombre, describió sus rasgos físicos y de que era cristiana al agente de seguridad. Y el agente extrañado dijo que no había ninguna cristiana, pero la persona que busca está en la oficina tal y le indico como llegar. Y el pastor al encontrarla le dijo hermanita… y no le dejo terminar el saludo la hermanita al decirle Shitt… que bajara la voz.
Jesús dijo a sus seguidores y me seréis testigos… nuestra vida cristiana esta y debe estar basada en orar, estudiar su palabra, testificando y predicando su palabra, y no como el caso de la historia, era como un agente secreto, desconocido por todos.
La razón principal es que no estaba defendiendo su fe, y no defenderla significa que sus fuerzas están en otra dirección. Perdiendo su identidad. No estamos para ponernos del lado más cómodo, estamos para defender nuestros principios y nuestra fe.
Podemos seguir poniendo más casos de cómo y dónde defender nuestra fe. Como estudiante, como Maestros, como hijos, como Padres, cuando estás enamorada (o), o cuando estás de novio…etc. etc. Pero creo que lo más edificante será recalcar que ser cristiano es vivir las 24 horas del día de la mano de Jesús. Siendo fiel en todo lo que conocemos y sabemos de la verdad. Y así tendremos fuerzas y valor para defender nuestra fe. Así como Enoc, vivió en todo momento, en su comida y bebida, en su día a día, su afán era agradar siempre a su Dios.
Finalmente: Será posible lograrlo, la respuesta es sí, es posible, porque tenemos ejemplos, de grandes hombres que vencieron por la fe, pero el ejemplo máximo es nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo que se hizo como uno de nosotros y viviendo en esta tierra, bajo condiciones desfavorables, vivió siempre agradando a su padre…”y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo”. (San Juan 8:28 R60).
Hoy más que nunca debemos y tenemos que aprender a defender nuestra fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios…
Que nuestro Dios te bendiga y te guarde,
y haga brillar su luz sobre ti
y tenga de ti misericordia. Amen.
MINISTERIO: Hno. Pio Pablo Huamán Julca